Los Pumas lograron hoy un triunfo histórico por 37-25 ante el seleccionado de Sudáfrica al que vencieron por primera vez en su medio siglo de vida, en el cierre del Rugby Championship.
Cincuenta años después del nacimiento de la leyenda, en aquella gira por la tierra de los Springboks de 1965, un equipo valiente, compuesto por algunos jugadores experimentados y otros que están dando sus primeros pasos, le dio vida a una hazaña que habían gestado otros 15 compatriotas en 1982, pero con la camiseta de Sudamérica XV en tiempos de apartheid.
En el Kings Park de Durban, quince gladiadores, más los ocho que vinieron desde el banco de suplentes, honraron a aquellos que habían escrito las primeras páginas de esta historia, que mezcla hazañas con frustraciones, pero siempre con un mismo espíritu: el de entregar hasta la última gota de sudor dentro del campo de juego.
Ese espíritu que se hizo presente desde la entonación del himno nacional, cantado por los jóvenes que hoy defienden la camiseta celeste y blanca, acompañados desde la tribuna por los sobrevivientes de aquella gira que le dio vida al sobrenombre que hoy lleva con orgullo el representativo nacional.
Entre los más grandes estaba José Luis Imhoff, jugador y entrenador años más tarde del equipo argentino. Y adentro del terreno de juego estaba su hijo Juan, quien en una tarde noche soñada fue autor de tres de los cuatro tries del equipo que dirige Daniel Hourcade.
Cuatro conquistas que le permitieron a Los Pumas salir por primera vez en cuatro ediciones del fondo de la tabla, ganar su primer encuentro de visitante en el Rugby Championship y sumar su primer bonus try. Un balance soñado e impensado antes del inicio del encuentro.
Fue una de las jornadas más importantes de la historia del rugby argentino, tal vez la más trascendente en este medio siglo, con actuaciones individuales brillantes, pero por sobre todas las cosas con un trabajo en equipo sobresaliente de 23 titanes que dejaron todo en la cancha, como lo han hecho, con distinta suerte, todos los que vistieron la camiseta con el yaguareté en el pecho, pero también jugando en forma brillante.
Fuente: Agencia DyN