Las Cataratas del Iguazú son una de las maravillas del mundo moderno: su garganta del Diablo se erige, imponente, ante cualquier turista que pretenda desafiarla. Su belleza natural es incomparable y miles de turistas dan el "sí" anualmente para visitarla. Sin embargo, a solo unos kilómetros de ahí, nació un polo de innovación de punta al que bautizaron Silicon Misiones.

Formalmente inaugurado este marzo, el polo nació en plena pandemia, en el 2020, justo cuando el país se preparaba para el encierro. Hay una ley provincial que le da sentido a todo el programa misionero: la VII número 78 que dice así: "Se entiende como Silicon Misiones al ecosistema destinado a las búsquedas, fomento y desarrollo de nuevas tecnologías, información y servicios del conocimiento, que hospeda industrias tecnológicas y el emprendedurismo misionero".

Concretamente, el polo --como cualquier otro en el país y, por su condición federal los hay muchos-- se centra en ser hogar de iniciativas público-privadas y articulación con universidades, desde donde brota el conocimiento básico. Sin embargo, es el primero en el país en llamarse "Silicon", como sus primos en Israel o Dubai que también usaron el sufijo para atraer inversiones y concentrar innovación, imitando al famoso Silicon Valley en California. "Bienvenidos a la primera provincia startup de la Argentina", marca el arco sobre la ruta 12 que da la bienvenida a los foráneos que quieran conocer la provincia de la tierra colorada. Ya no es solo el turismo el que los atrae a sus rutas.

La inversión para la construcción del parque tech de seis edificios y 2000 metros cuadrados fue de $1100 millones. Y tendrá, cuando se termine, un parque solar y conectividad de alta velocidad con espacios de coworking y desarrollos en edificación inteligente. Además, contiene una escuela secundaria, una escuela de robótica, laboratorios y espacios con impresoras 3D, también llamados makers. "El espacio fue planeado para que los innovadores se encuentren con los creadores y para que se generen nuevos proyectos", dice la subsecretaria de Silicon Misiones, Siomara Vitto.

Ya 18 empresas son de la partida: 50 por ciento de ellas provenientes de la misma provincia de Misiones. Se dedican a diferentes áreas dentro de lo que se conoce como Economía del Conocimiento: software, principalmente, como herencia de la famosa ley de software que la precedió pero también Biotecnología, Domótica y Videojuegos, entre otros.

Entre las compañías más destacadas de la tierra colorada se puede ver a Roble Sistemas, dedicada a la gestión de negocios a través de la tecnología; y DTC, enfocado en ayudar a los profesionales de la industria de la construcción a desarrollar con éxito los edificios y obras a través de modelos 3D.

En el lado nacional se destacaron Sirius Software, empresa dedicada a la gestión tecnológica de startups y desarrollo de software; BitNet, dedicada al servicio relacionada con la construcción de red de datos, telefonía y sistemas de CCTV, abarcando provincia de Buenos Aires y todo el sur argentino; y Datalytics, una consultora que transforma los datos en información para facilitar la toma de decisiones de las compañías.

¿El objetivo último de Silicon Misiones? Crear, de esas compañías que la eligen para alojarse, el primer unicornio misionero, esas empresas que valen más de u$s 1000 millones y no cotizan en bolsa. Para eso, se concentrarán en el desarrollo de startups con la esperanza de que generen empleo y riqueza para la provincia: una inversión millonaria para dejar de ser exportador de materias primas y pasar a ser referente en innovación y tecnología de punta.