El rechazo de la Corte Suprema de Estados Unidos al pedido de apelación que presentó la Argentina en el caso de los denominados fondos buitre generó reacciones divididas entre los dirigentes con aspiraciones presidenciales, aunque en la mayoría prevaleció la prudencia.
Los principales referentes opositores coincidieron en evaluar que se dio el peor de los escenarios para el país y que el mismo trasciende al Gobierno nacional y al 2015, dado que en definitiva será la próxima gestión la que deberá pagar la deuda. Es por eso que la mayoría salió a reclamar madurez al Gobierno en la decisión a seguir, al tiempo que pidió que se incluya a las fuerzas políticas en la consulta.
Es el caso del líder del Frente Renovador, Sergio Massa; el titular de la UCR Ernesto Sanz y el diputado radical Julio Cobos. Los tres eligieron mostrarse como estadistas ante la gravedad institucional que podría generarse, celebraron que no se haya entrado en default con la deuda reestructurada y pidieron precisiones sobre el plan.
En cambio, los referentes del socialismo y la izquierda salieron a criticar con dureza la estrategia de negociación oficial, entre ellos, el diputado socialista Hermes Binner y el senador de Proyecto Sur y Fernando Pino Solanas. Desde el oficialismo, el gobernador Daniel Scioli, fue de los primeros en hacer declaraciones y pidió patriotismo y encolumnamiento de todos los sectores de la producción, del trabajo y de la política, detrás de la estrategia argentina para resolver definitivamente esta situación.
Apenas se difundió el fallo, a las 10.30 hora local, todos los candidatos suspendieron su agenda del día para hacer consultas telefónicas o reunirse con sus asesores económicos. Scioli hizo declaraciones desde Mar del Plata, donde lideró un encuentro con embajadores representantes de la Unión Europea. Allí reconoció que el resultado estaba lejos de la expectativa oficial. Por la noche, en cadena nacional, la Presidenta volvió a dejarlo ofside al sostener que ella esperaba semejante revés.
Massa volvió ayer de Río de Janeiro a donde había viajado para ver el debut de la selección argentina ante Bosnia y convocó por la tarde a una reunión con sus economistas de cabecera en las oficinas que tiene en Tigre. Allí se acordó la estrategia de actuar con cautela pero dejando en claro a la vez sus diferencias. El equipo conformado por Ricardo Delgado, Miguel Peyrano, Martín Redrado, Marco Lavagna y Aldo Pignanelli ya se había juntado en soledad al mediodía para emitir un comunicado. En el escrito se expresó la vocación del Frente Renovador de acompañar las decisiones necesarias para alcanzar una estabilidad económica del país y se pidió al Gobierno prudencia y madurez. En esa línea, el massismo pidió concretar acciones que eviten que Argentina caiga en default para no generar un impacto negativo sobre los trabajadores y la producción argentina.
Los radicales Sanz y Cobos también coincidieron ayer en pedirle madurez al Gobierno nacional. Ambos se enteraron del fallo en sus respectivas casas, ubicadas en la provincia de Mendoza. La noticia sorprendió al equipo de comunicación de Sanz en plena reunión e inmediatamente se comunicaron con él para pulir la declaraciones. En diálogo con El Cronista, el jefe de la UCR cuestionó que la Casa Rosada no asuma su responsabilidad por el resultado obtenido pero prefirió precisiones sobre el plan. Vamos a recurrir a todos los mecanismos institucionales para que esto sea una discusión global, afirmó. En la misma línea se expresó su competidor interno, Cobos.
Como en tantos otros temas calientes, el fallo volvió a dejar en evidencia las diferencias entre la UCR con sus socios del Frente Amplio Unen. Binner y Solanas prefirieron salir a criticar al Gobierno con dureza por su improvisación e irresponsabilidad.
Por su parte, Mauricio Macri semantuvo en silencio porque la noticia lo encontró en pleno vuelo hacia Israel, para participar del Congreso Judío Mundial. Pero el jefe de bloque de los diputados del PRO. Federico Pinedo, se mostró crítico y destacó la irresponsabilidad del Gobierno.