Ya cursando los primeros meses de 2015, para evaluar qué sucederá durante los próximos trimestres es preciso resumir el marco en el cual nos encontró el nuevo año. En pocas palabras, 2014 estuvo marcado en la Argentina por un contexto macroeconómico negativo que no fomentó la toma de decisiones para generar inversión. Basta con recordar que en enero hubo devaluación, en junio llegó el default y, meses más tarde, los commodities en el mundo experimentaron una baja, acentuando las predicciones apocalípticas sobre el futuro del país hacia fines de 2014. Esto desalentó en gran medida la realización de grandes proyectos, sin embargo, no afectó al negocio de soporte y mantenimiento.

En lo que respecta al mercado nacional, actualmente las empresas de tecnología estamos atravesando un proceso de concentración y maduración ya que no ingresaron nuevos jugadores. En cuanto a los márgenes, éstos se ven reducidos ya que las tarifas no se pudieron actualizar en relación con la inflación.

Durante 2015 no hay que olvidar dos procesos antagónicos que comenzaron hace algunos meses y que buscarán su proceso de equilibrio en el presente año: por un lado, muchos empleados del rubro tecnológico decidieron trabajar de manera independiente para poder aumentar sus ingresos. Este hecho benefició a algunas PyMes demandantes de servicios. En contraposición, los antiguos demandantes de este tipo de contratación de profesionales comenzaron procesos importantes de unificación de proveedores para fortalecer su propuesta, y así se inició el reemplazo de proveedores chicos por otros más grandes. Por todo esto, la tendencia indica que durante los próximos meses debería disminuir la demanda total de profesionales free-lance.

Qué quieren los CIOs

Bajo este escenario local tan complejo los CIOs deben concentrarse en lograr resultados rápidos, acelerar al máximo el retorno de la Inversión (ROI), asegurar el mantenimiento y reducir los costos.
Por todos estos motivos, el Cloud Computing, en un sentido amplio, se ajusta muy bien a estos ejes de decisión. Y entre los tomadores de decisión, es la opción preferida, por su rápida adopción y bajos costos, puesto que ya está demostrado que el Cloud permite bajar altos costos actuales de mantenimiento. Es importante destacar que no estamos hablando de una tecnología en sí misma, sino que se trata de un medio para la tecnología, una forma de pago (en función del uso) y una capacidad de respaldo (saber que puedo reaccionar rápido). De hecho, la consultora KPMG afirmó que en 2014 el Cómputo en la Nube fue considerado una prioridad para el 55% de las empresas de Latinoamérica, y la Argentina no fue la excepción. Incluso, la consultora IDC estima que en América Latina tendrá una tasa de crecimiento anual de 70% entre 2012 y 2016.

Otro eje interesante para el resto de 2015 tiene que ver con la movilidad, ya que las organizaciones se han dado cuenta que necesitan aumentar su velocidad de reacción. Un caso concreto es tener la posibilidad de que los empleados trabajen directamente desde sus smartphones o tablets mediante aplicaciones específicas para distintas tareas, por ejemplo, para actualizar listas de precios rápidamente. Con este método también se puede bajar stocks por reducción de costos o por falta de disponibilidad de importados, entre otras actividades que pueden marcar un antes y un después en el negocio.

Los próximos meses no serán fáciles para la Argentina ni para las compañías que operan en este país. Sin embargo, lejos de atormentarnos, hay que encarar el panorama como un gran desafío a superar. La creatividad y competencia entre las distintas empresas serán las claves para sortearlo.