Nuestro mercado de capitales ha sido durante mucho tiempo pequeño y no ha logrado consolidarse. Una economía en desarrollo necesita de nuevas formas de capital para financiar inversiones, ya sea de muy largo plazo o relativamente riesgosas para las instituciones financieras tradicionales. La reformulada ley de Financiamiento Productivo busca transformar y potenciar el mercado local.
El gobierno nacional ha encarado reformas estructurales, como la ley tributaria y previsional que, junto con la de Financiamiento Productivo, buscan brindar el marco adecuado y necesario para transicionar de un mercado poco desarrollado y frecuentemente especulativo a uno mas moderno, eficiente y con buen funcionamiento, capaz de servir a las necesidades de inversores y empresas por igual.
No hay dudas que el desarrollo del mercado de capitales tiene beneficios para varios participantes de la economía. En el caso de una empresa que busca financiamiento, el acceso a este mercado local provee una fuente alternativa que puede complementar el financiamiento bancario. Hasta ahora, muchas empresas se han financiado en los mercados de capitales internacionales, también el gobierno ha hecho lo propio. Pero el desarrollo del mercado interno puede incrementar el acceso a financiamiento en moneda local y por lo tanto ayudar a manejar la inflación y riesgo de tipo de cambio, de una mejor manera.
La nueva Ley de Financiamiento Productivo tiene el potencial de transformar nuestro mercado de capitales modernizándolo, permitir el acceso a más inversores minoristas a mayores y mas sofisticados instrumentos financieros, desburocratizar y simplificar trámites y expandir el mercado local. Creo estamos en el momento justo para hacerlo y no debemos perder esta oportunidad.
Hay otros puntos importantes que deben acompañar esta reforma: la educación financiera del inversor y su protección por un regulador con una misión clara. En este sentido, la Comisión Nacional de Valores ha estado trabajando fuertemente en ello.
La condición fundamental para un buen funcionamiento del mercado de capitales es la existencia de condiciones macroeconómicas y políticas de estado estables, previsibles y con reglas claras. El mercado depende de la confianza del inversor, las instituciones fuertes proveen el cimiento para la protección del inversor y del crédito. Sin ello, cualquier reforma que emprendamos quedará en letra muerta.