

En el extremo norte del país, donde el desierto se encuentra con el mar, se esconde un tesoro ancestral que cautiva a quienes lo visitan. No se trata de Palomino ni de Taganga, sino del Cabo de la Vela, en La Guajira, una playa poco explorada, habitada por comunidades wayúu, que ofrece los atardeceres más impactantes del Caribe colombiano.
Este rincón místico, donde el viento y la arena narran historias indígenas, se convirtió en uno de los destinos imperdibles para los viajeros que buscan experiencias auténticas, lejos de los circuitos turísticos tradicionales.
¿Dónde queda el Cabo de la Vela?
El Cabo de la Vela está ubicado en el departamento de La Guajira, al norte de Colombia, sobre las costas del mar Caribe. Pertenece al municipio de Uribia y es uno de los territorios sagrados del pueblo wayúu, la comunidad indígena más grande del país.
Este lugar se distingue por su paisaje árido, salpicado de cactus, dunas doradas y un mar turquesa que contrasta con la tierra rojiza del desierto.
Además de su belleza natural, el Cabo de la Vela tiene un profundo valor espiritual para los wayúu, quienes consideran esta zona un espacio de conexión con sus ancestros.
Por ello, visitar esta playa no solo implica conocer un paraíso natural, sino también adentrarse en la cosmovisión de una de las culturas más antiguas del país.

¿Qué puedo hacer en La Guajira en 3 días?
Un viaje de tres días a La Guajira permite vivir una aventura inolvidable, en contacto con la naturaleza, la cultura y la historia de esta región única. Estas son algunas ideas para un itinerario corto pero enriquecedor:
Día 1 - Llegada a Riohacha y ruta hacia el Cabo de la Vela
Desde la capital de La Guajira, el camino hacia el Cabo de la Vela atraviesa paisajes desérticos y rancherías indígenas. En el trayecto, se pueden hacer paradas en Manaure, famoso por sus salinas, y Uribia, considerada la capital indígena de Colombia.
Día 2 - Exploración del Cabo de la Vela
Este día se puede dedicar a conocer los puntos más icónicos del cabo, como el Pilón de Azúcar, una colina sagrada con vistas panorámicas; la Playa del Ojo de Agua, ideal para nadar y descansar; y por supuesto, presenciar el atardecer desde el faro o desde la playa, una experiencia considerada mágica por su intensidad cromática.
Día 3 - Regreso y visita cultural
Antes de partir, es recomendable visitar una ranchería wayúu para conocer sus tradiciones, tejidos, bailes y gastronomía. Muchas comunidades abren sus puertas al turismo responsable, compartiendo saberes milenarios y promoviendo el respeto por sus costumbres.

¿Cómo se puede llegar al Cabo de la Vela?
Llegar al Cabo de la Vela puede ser una travesía, pero el viaje vale cada minuto. Lo más habitual es volar hasta Riohacha, la ciudad con mejor conexión aérea en La Guajira, y desde allí tomar un vehículo 4x4 hasta el destino final. El trayecto dura entre 5 y 7 horas, dependiendo de las condiciones climáticas y del tipo de transporte.
Existen agencias locales que organizan paquetes todo incluido, con guía indígena, hospedaje en chinchorros (hamacas tradicionales), alimentación y paradas estratégicas en el camino.
También es posible organizar el viaje de forma independiente, pero se recomienda siempre contar con guía local por seguridad y respeto al territorio wayúu.
El acceso se realiza por caminos de arena y trochas sin señalización, lo que hace necesario un buen conocimiento de la zona.
Cabe mencionar que no hay señal de celular ni servicios básicos como cajeros automáticos, por lo que es clave llevar efectivo, agua, protector solar y actitud de aventura.









