

En Colombia abundan los destinos que combinan patrimonio natural, historia y biodiversidad. Uno de los más destacados, a solo media hora de Bogotá, es el Parque Nacional Natural Chingaza, un santuario ambiental que abastece de agua a más de 10 millones de personas.
Ubicado entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, este parque es un verdadero tesoro ecológico con paisajes de páramo, lagunas sagradas y senderos que invitan a la desconexión total. Con 76.600 hectáreas protegidas, es una joya cercana para quienes buscan contacto directo con la naturaleza.
También fue declarado Sitio Ramsar en 2008 por sus humedales, esenciales para mitigar el cambio climático. Gracias al compromiso de las comunidades locales y las autoridades ambientales, Chingaza es uno de los ecosistemas más resilientes y protegidos del país.
Chingaza: biodiversidad, espiritualidad y agua en el corazón de Cundinamarca
El Parque Nacional Natural Chingaza destaca por su biodiversidad excepcional. Alberga más de 2.000 especies de flora y 660 especies de fauna, entre ellas el oso de anteojos, el venado de cola blanca, el puma y el cóndor de los Andes. Su riqueza lo convierte en uno de los destinos de ecoturismo más importantes del país.

Además, las lagunas Siecha, Chingaza, Seca y Verde, junto al embalse de Chuza, forman un sistema hídrico esencial para la región andina. No es solo un paisaje majestuoso, también es una fábrica natural de agua y un territorio sagrado para pueblos indígenas como los Muiscas, quienes lo veneraban como un lugar espiritual.
Cómo llegar y qué hacer en Chingaza
Los accesos principales al parque están en Fómeque, el municipio que aporta más del 30% del territorio de Chingaza. Desde puntos como La Paila y Monterredondo, los visitantes pueden recorrer senderos como Suasie o Laguna Seca, donde la caminata se convierte en una experiencia de contemplación.

Para ingresar, es necesario consultar el portal oficial de Parques Nacionales Naturales de Colombia, donde se detallan las rutas, horarios y requisitos. Una vez allí, la inmersión en el páramo será una experiencia transformadora.












