En esta noticia

Colombia prepara una nueva jugada financiera que podría redefinir su estrategia de deuda externa, y aunque no se trata de un anuncio inesperado, sí marca un movimiento clave en medio de un panorama fiscal desafiante. El país vuelve a mirar al mercado europeo con un objetivo claro: emitir nuevos eurobonos para financiar la más reciente fase de su plan de recompras.

En las últimas semanas, los inversionistas han seguido de cerca los pasos del Gobierno, especialmente después de la operación de intercambio por US$9.000 millones y los anuncios sobre recompras de bonos globales con vencimientos entre 2026 y 2054. Ahora, la intención de una nueva emisión en euros agrega un ingrediente adicional a la estrategia.

Aunque los detalles finales dependen de las condiciones del mercado, bancos como Goldman Sachs, JP Morgan y Santander ya fueron encargados de liderar el proceso. El movimiento confirma que el país busca aprovechar el apetito europeo por deuda emergente y mejorar su perfil de costos.

Eurobonos en Colombia: la apuesta para financiar recompras

La nueva operación en eurobonos busca respaldar un plan más amplio de recompras de deuda, con el que Colombia intenta reducir tasas y mejorar liquidez en diferentes tramos de su curva de rendimiento. Según el Ministerio de Hacienda, la meta es amortizar más de US$4.000 millones en bonos globales con cupones superiores a 7%.

Este enfoque forma parte de la estrategia impulsada por Javier Cuéllar, director de Crédito Público, quien ha defendido la necesidad de reorganizar el perfil de deuda del país. De hecho, los avances recientes han disminuido el rendimiento extra que exigen los mercados para adquirir títulos colombianos.

El contexto también está marcado por un crecimiento en la deuda fiscal y la suspensión de los límites de endeudamiento por parte del Gobierno, un factor que mantiene alerta a inversionistas en la antesala del ciclo electoral.

¿Qué impacto tienen los eurobonos en la deuda de Colombia?

La emisión de nuevos eurobonos podría mejorar la disponibilidad de liquidez y fortalecer el acceso del país a financiamiento externo diversificado. Además, permitiría continuar con las recompras que ya han mostrado efectos positivos en los mercados.

El comportamiento reciente lo confirma: los bonos colombianos con vencimiento en 2035 subieron alrededor de 0,4 centavos tras los anuncios oficiales. Mientras tanto, el mercado local permaneció cerrado por festivo nacional, dejando la reacción internacional como principal referencia.

En un momento en el que la estabilidad fiscal sigue bajo lupa, esta nueva movida con eurobonos busca enviar una señal de orden y previsibilidad a los inversionistas, aunque el desafío de fondo —el déficit fiscal más alto desde la pandemia— continúa siendo uno de los temas centrales en la discusión económica del país.