

Siete países pertenecientes a la Comunidad de Estados Independientes (CEI) han decidido suspender la compra y venta del dólarestadounidense en sus operaciones internas y transfronterizas, una medida que forma parte de un plan más amplio de desdolarización.
Este giro estratégico responde a objetivos económicos y políticos que buscan reforzar la soberanía financiera regional, reducir la exposición a sanciones internacionales y fortalecer las monedas locales.
La decisión, impulsada principalmente por Rusia tras las sanciones económicas de 2022, marca un nuevo capítulo en la reorganización del poder económico global.
Los 7 países que suspendieron el uso del dólar y su motivación
Según la agencia estatal rusa TASS y medios regionales como RIA Novosti, los países que conforman esta medida dentro del bloque CEI son: Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán y Armenia. Si bien Ucrania y Moldavia también forman parte de la CEI, no participaron de esta decisión debido a sus actuales relaciones diplomáticas y económicas.

Estas naciones han optado por eliminar el dólar de sus operaciones oficiales para fortalecer el uso de sus monedas locales y del rublo ruso. En palabras del presidente de Rusia, Vladimir Putin, citadas por TASS en julio de 2024: "El uso de monedas nacionales en los pagos mutuos entre los miembros de la CEI ya supera el 85%".
El objetivo, explicaron autoridades del Banco Central de Rusia, es garantizar "estabilidad frente a riesgos externos" y "limitar la influencia de sanciones occidentales" en los sistemas bancarios regionales. De acuerdo con un informe del Russian International Affairs Council (RIAC), esta política también busca facilitar la independencia económica y limitar la volatilidad cambiaria provocada por el dólar.
Cómo afecta esta decisión al dólar y al comercio internacional
El proceso de desdolarización, que implica disminuir el uso del dólar en comercio, reservas y deuda, se ha acelerado globalmente desde que Estados Unidos impuso sanciones financieras a países como Rusia, Irán o Venezuela. Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el porcentaje de reservas globales en dólares cayó del 70% en 1999 a menos del 59% en 2024, reflejando una tendencia a la diversificación.
Asimismo, el uso del dólar en el comercio bilateral entre los países del BRICS y algunos del sudeste asiático también se ha reducido. China y Rusia, por ejemplo, realizan más del 80% de sus intercambios sin dólares, según la Administración General de Aduanas de China.

Para los expertos, este tipo de medidas puede erosionar a largo plazo el rol del dólar como moneda de reserva mundial. "El dólar seguirá siendo dominante, pero mucho menos", afirmó el economista Kenneth Rogoff, ex economista jefe del FMI, en una columna publicada en Project Syndicate.
La desdolarización como tendencia global: advertencias y consecuencias
El avance de estas políticas podría configurar un sistema financiero más fragmentado. En un informe de marzo de 2024, el Bank of International Settlements (BIS) advirtió que la expansión de acuerdos en monedas locales podría dificultar la coordinación de políticas monetarias y aumentar los costos de transacción globales, pero también representa un paso hacia una economía multipolar.
Aunque el dólar sigue siendo una pieza clave en las finanzas internacionales, su posición como única moneda hegemónica estaría siendo desafiada como nunca antes.











