

La herencia suele verse como un derecho asegurado para los familiares más cercanos. Sin embargo, el Código Civil establece que no todos los parientes tienen garantizado ese acceso. Existen situaciones concretas en las que una persona puede perder el derecho a heredar, aunque la mayoría de la gente lo desconoce.
El tema despierta especial interés porque no se trata de casos aislados, sino de reglas jurídicas con plena vigencia. Así, lo que para muchos representa un patrimonio asegurado, en realidad puede convertirse en un conflicto legal si se cumplen ciertas condiciones. Y la sorpresa es mayor porque estas limitaciones aplican incluso a hijos, padres o cónyuges.
La figura legal que regula estas situaciones se conoce como indignidad sucesoral. Es allí donde la ley define quiénes, aun siendo familiares cercanos, no podrán recibir bienes del fallecido. La norma busca proteger la memoria del causante y sancionar conductas que se consideran graves.

Adiós a la herencia: quiénes son considerados indignos de herencia
De acuerdo con el Código Civil colombiano, se consideran indignos de herencia quienes atenten contra la vida del causante. Esto incluye no solo a quien lo haya asesinado, sino también a quien haya intentado hacerlo o haya dejado de prestarle ayuda en situaciones donde podía salvarle la vida.
También quedan excluidos quienes oculten o manipulen un testamento, así como los familiares que abandonen al causante estando obligados a prestarle alimentos, cuidados o atención en casos de enfermedad o discapacidad. Estas conductas deben probarse judicialmente, y una vez establecidas, la persona pierde de inmediato su derecho a heredar.
Adiós a la herencia: el desheredamiento en el testamento
Además de la indignidad sucesoral, el Código Civil contempla la figura del desheredamiento. A través de un testamento, el causante puede dejar por fuera de la herencia a un hijo o ascendiente, pero únicamente cuando exista una causa legalmente reconocida, como injuria grave, maltrato o haber impedido al testador otorgar libremente su voluntad.

Estas disposiciones reflejan que la herencia en Colombia no es un derecho absoluto. Aunque la ley protege a los herederos forzosos, también establece que la conducta y el respeto hacia el causante son condiciones esenciales. En definitiva, quienes caen en estas causales ven cerrada toda posibilidad de reclamar bienes familiares.











