Científicos impactados por este descubrimiento espacial: "No se parece a nada que hayamos visto antes"
Este cuerpo celeste entre Júpiter y Neptuno parece tener particularidades nunca antes vistas. Sus materiales incluso, podrían datarse de antes de la formación de nuestro Sol.
A la hora de estudiar el espacio exterior, los científicos observan fenómenos y en general saben lo que pueden encontrar. Un grupo de astrónomos en el telescopio James Webb, en cambio, ha dado con algo "cómo nada que se haya visto antes".
Este cuerpo celeste entre Júpiter y Neptuno parece tener particularidades nunca antes vistas. Sus materiales incluso, podrían datarse de antes de la formación de nuestro Sol.
Dan con los módulos de la misión Apolo a más de 50 años de la llegada del hombre a la Luna
Científicos descubren un fenómeno espacial "cómo nada que se haya visto antes"
Científicos utilizaron el telescopio espacial James Webb para dar con el 2060 Chiron, un cuerpo celeste con características híbridas de asteroide y cometa, descubierto en 1977. Este centauro, que orbita el Sol cada 50 años entre Júpiter y Neptuno, posee un exterior helado y emite gases desde una región interior conocida como coma, un fenómeno inusual en objetos de esa región del sistema solar.
Según el investigador Charles Schambeau, "estos resultados no se parecen a nada que hayamos visto antes", destacando lo peculiar de este objeto en comparación con otros en su región del sistema solar. El estudio, publicado en Astronomy & Astrophysics por investigadores de la Universidad de Florida Central, sugiere que Chiron contiene gases como dióxido de carbono y metano, posiblemente primordiales, que datan de antes de la formación del Sol.
Este hallazgo podría dar importantes datos sobre la formación del universo
Estas características permiten entender cómo se formaron cuerpos similares en el sistema solar y brindan pistas sobre el estado del universo en sus primeras etapas. Según los expertos, los centauros activos como Chiron ofrecen información invaluable sobre épocas ya inobservables.
El equipo planea continuar los estudios de Chiron mientras se acerca a la Tierra y al Sol, lo que permitirá analizar de cerca la composición y cantidad de hielos en su estructura. Gracias al telescopio Webb, estos avances abren la puerta a nuevas teorías sobre la formación y evolución de pequeños cuerpos en el sistema solar.