En la Corona Holandesa una tragedia impactó de manera directa a su círculo familiar más cercano y no solo alteró su perspectiva sobre temas sensibles como la salud mental, sino que también propició una exposición emocional inusual en una institución que se distingue por la reserva y la discreción.

A pesar de proyectar una imagen firme y elegante en cada aparición pública, la reina Máxima de los Países Bajos enfrenta desde hace años una lucha silenciosa que ha dejado huellas profundas en su vida personal y en el interior de la familia real.

Algunos sectores de la realeza han manifestado su incomodidad respecto a la forma en que Máxima abordó públicamente una situación tan dolorosa, lo que ha reavivado ciertas tensiones internas dentro de la institución.

Experiencias que impulsaron su lucha por la salud mental tras la pérdida de su hermana

El lamentable deceso de Inés Zorreguieta, la hermana menor de la reina Máxima, ha sido un factor determinante en su compromiso con la salud mental, una causa que ha adoptado con gran fervor en los últimos años.

No obstante, este no es el único acontecimiento que ha dejado huella en su vida: desde su juventud, Máxima ha enfrentado situaciones personales complejas que la han sensibilizado ante estas problemáticas.

Diversas fuentes indican que la reina ha experimentado de cerca otros episodios relacionados con trastornos emocionales en su entorno familiar y ha enfrentado momentos de considerable presión y angustia desde que asumió su papel en la monarquía.

Todo esto ha influido en su decisión de visibilizar el sufrimiento mental y de promover herramientas de apoyo para jóvenes que, al igual que su hermana, pueden sentirse solos o abrumados.

MIND Us: la fundación que descubrió el lado más íntimo de la reina Máxima

En 2022, la reina promovió la creación de MIND Us, una fundación dedicada a la salud mental de adolescentes y jóvenes en los Países Bajos, reconociendo que su propia historia personal fue una motivación fundamental para su acción.

Este compromiso sorprendió por la sinceridad emocional con la que abordó el tema. Lejos de los discursos protocolares, Máxima comenzó a involucrarse en causas sociales de manera más cercana, lo que transformó su imagen dentro de la monarquía y la acercó a la ciudadanía.

Incomodidad en la corona por la exposición emocional de Máxima

Aunque una porción significativa de la sociedad aprecia su empatía y cercanía, fuentes vinculadas a la realeza han señalado que este enfoque más personal no ha sido bien recibido por todos.

Algunos sectores sostienen que permitir un acceso a su vida privada podría comprometer la integridad institucional de la corona, dado que la monarquía neerlandesa, a lo largo de su historia, ha adoptado una postura más reservada en lo que respecta a asuntos personales.