En esta noticia
Los conflictos geopolíticos no cesan: luego del bombardeo entre Irán e Israel, se conoció que uno de los países aliados le compró recursos, como gas y petróleo a Rusia, lo que puede acrecentar la tensión global. ¿De qué nación se trata?
En el último tiempo, Hungría ha consolidado su dependencia con Rusia a través de la inversión de más de 15 millones de euros en compras de gas y petróleo rusos, lo que representa un flujo masivo financiero que, indirectamente, potencia la capacidad militar del Kremlin.
El Gobierno de Hungría, además, no permite actualmente el paso de armamento letal hacia Ucrania, algo que el resto de países de la OTAN sí avalaron en su momento. La decisión del Gobierno húngaro, en este marco, contradiceel apoyo logístico de la OTAN que busca reforzar la defensa ucraniana.
La tensión entre Hungría y Estados Unidos
La tensión geopolítica entre Hungría y Estados Unidos, ambos miembros de la OTAN, ya lleva unos años: en 2023, el Senado de Estados Unidos detuvo una venta militar de 24 lanzadores HIMARS que estaban destinados al territorio húngaro por un valor de 735 millones de dólares.
De esta forma, Estados Unidos demostró que incluso en lo que respecta al ámbito de defensa está decidido a sancionar a propios miembros y aliados de la OTAN en el momento en el que se identifican señales de distanciamiento estratégico, como ha ocurrido con Hungría.
¿Regresa el ejército más temido de la Segunda Guerra Mundial?
La creciente militarizacióndeAlemania ha llevado a que más de un experto se pregunte acerca del retorno de esta nación como potencia militar. Se trata de un estatus que adquirió durante la Segunda Guerra Mundial y que ahora podría retornar debido al incremento en el presupuesto de defensa.
Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, Berlín ha roto con décadas de moderación militar al anunciar un fondo especial de 100 mil millones de euros para modernizar sus fuerzas armadas, la Bundeswehr. Este giro estratégico incluye la compra de cazas F-35, tanques Leopard 2 de nueva generación y un fortalecimiento del rol de Alemania dentro del mando operativo de la OTAN.
