

La participación en la OTAN de Finlandia y Suecia, así como la proximidad geográfica de Finlandia a Rusia, son percibidas como una grave amenaza para el país de Putin. Las negociaciones de paz con Ucrania no muestran avances significativos, lo que incrementa la inquietud en Europa y pone a Rusia en alerta.
La amenaza de una Tercera Guerra Mundial se encuentra más presente que nunca, con el conflicto entre Rusia, Ucrania y otras fuerzas europeas en escalada. Recientemente, el Kremlin ha dirigido sus advertencias hacia Finlandia y Suecia, que ahora enfrentan la posibilidad de bombardeos, incluso de carácter nuclear.
Rusia pone a Finlandia y Suecia en su lista de objetivos nucleares
Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, ha advertido que Finlandia y Suecia, tras su adhesión a la OTAN, se han convertido automáticamente en objetivos militares para Rusia. El ex Primer Ministro ruso afirmó que esta nueva posición dentro de un bloque "hostil" faculta la posibilidad de ataques, incluso con armamento nuclear.
Ambos países nórdicos, que anteriormente mantenían una postura de neutralidad, han alterado su estatus geopolítico al integrarse en la Alianza. En este contexto, Rusia ha comenzado a fortalecer su frontera con Finlandia y ha reactivado el Distrito Militar de Leningrado como una respuesta directa al avance de la OTAN.

Rusia reacciona ante el despliegue de tropas occidentales en Ucrania
El exministro de Defensa Sergei Shoigu advirtió que un despliegue de tropas occidentales en Ucrania podría desencadenar un enfrentamiento directo con Rusia. El experto subrayó que tal situación podría escalar hasta una guerra nuclear, incluyendo la posibilidad de reanudar pruebas atómicas en el Ártico.
Shoigu cuestionó la noción de una "coalición de los dispuestos" promovida por el Reino Unido, afirmando que esos contingentes serían percibidos como "fuerzas de ocupación". Según su análisis, la guerra en Ucrania se originó precisamente por el intento de la OTAN de establecer infraestructura militar en un territorio que Rusia considera de su historia y soberanía.

Putin rechaza plan de paz y continúa ofensiva en su tregua
Rusia ha desestimado un plan de paz propuesto por Estados Unidos que contemplaba la congelación del frente de batalla y el reconocimiento del control ruso en Crimea. Moscú impone condiciones severas, que incluyen la renuncia de Zelensky y la aceptación de su soberanía sobre los territorios anexados.
A pesar de que Putin declaró un alto el fuego del 8 al 10 de mayo con motivo del Día de la Victoria, Ucrania y diversos analistas lo han calificado como una maniobra táctica. La misma noche del anuncio, Rusia lanzó más de 100 drones contra varias regiones ucranianas, lo que resultó en víctimas civiles.









