Pocos programadores pueden decir que su trabajo forma parte de la vida cotidiana de millones de personas. Richard Brodie es uno de ellos. A principios de los años ochenta, fue uno de los desarrolladores de Microsoft y creó el Bloc de notas, esa aplicación minimalista que aún acompaña a Windows. Sin embargo, su vida dio un giro radical: dejó la tecnología corporativa para dedicarse al coaching ontológico y a la escritura de libros de desarrollo personal.
Hoy, Brodie combina su experiencia en programación con un enfoque en la mente humana. En sus obras, especialmente Virus of the Mind: The New Science of the Meme (1996), analiza cómo las ideas se propagan como "virus mentales" y moldean la forma en que percibimos el mundo.
Brodie se graduó en Matemáticas en la Universidad de Harvard y en 1981 se unió a Microsoft, donde fue uno de los primeros empleados. Allí creó el Bloc de notas y la versión inicial de Microsoft Word, además de trabajar estrechamente con Bill Gates como su asistente técnico. Después, dejó Microsoft y su vida siguió por los caminos ya mencionados... y los juegos de azar.
Del código a los "virus de la mente"
En Virus of the Mind, Brodie desarrolla el concepto de "memes" -ideas o patrones culturales que se replican de persona a persona- y cómo estos pueden alterar nuestra percepción. Su frase más citada en este ámbito lo resume así:
"Si escuchás repetidamente un discurso religioso... la casualidad se convierte en milagro".
Para Brodie, la repetición constante de un mensaje no solo refuerza creencias, sino que cambia la interpretación de los eventos. Lo que antes parecía azar, pasa a verse como señal o intervención divina.
El salto al coaching ontológico
Tras dejar Microsoft, Brodie se convirtió en conferencista y coach ontológico, orientando a personas y organizaciones en liderazgo, comunicación y toma de decisiones. Su enfoque une la lógica de la programación con técnicas de reflexión personal, buscando que cada individuo "reprograme" sus patrones de pensamiento para alcanzar objetivos.
En su libro Getting Past OK (1993), también plantea que el cambio personal comienza con reconocer que siempre tenemos opciones, incluso en contextos difíciles.
Además de su trayectoria en la tecnología y el desarrollo personal, Richard Brodie se dedicó profesionalmente al póker. Participó en torneos de alto nivel, incluyendo el World Series of Poker y el World Poker Tour, llegando a obtener resultados destacados en competencias internacionales.
Su enfoque analítico, heredado de la programación, y su interés por la psicología aplicada al juego le permitieron destacar en un entorno competitivo, combinando estrategia, gestión emocional y cálculo de probabilidades.