El 29 de agosto de 2025 se confirmó el hallazgo del cuerpo de Valeria Afanador, una niña de 10 años con síndrome de Down que había sido reportada como desaparecida desde el 12 de agosto, mientras se encontraba en las instalaciones del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles, en Cajicá, Cundinamarca.
Tras su desaparición, las autoridades iniciaron una investigación detallada, en la que uno de los elementos más analizados fue el último dibujo realizado por la menor, ocho días antes de su desaparición, el cual contenía símbolos y trazos que no habían sido interpretados en su totalidad.
El psicólogo forense y criminólogo Belisario Valbuena fue el encargado de analizar los trazos de la menor, señalando que aunque los dibujos no constituyen pruebas forenses, sí permiten obtener indicios sobre el estado emocional y victimológico de Valeria.
Análisis del dibujo de la menor revela vulnerabilidad emocional
Uno de los elementos más relevantes para los investigadores fue el último dibujo de Valeria, realizado aproximadamente ocho días antes de su desaparición. Aunque no constituye prueba forense, el dibujo aportó información sobre su estado emocional y victimológico, según explicó el psicólogo forense y criminólogo Belisario Valbuena a Red+ Noticias.
El especialista señaló que los trazos débiles, discontinuos y con espirales podrían simbolizar confusión o caos mental asociado a la condición cognitiva de la menor. Además, elementos como un bote sobre agua y figuras humanas proyectan sensaciones de soledad, inestabilidad y vulnerabilidad frente a su entorno.
Informe de la Fiscalía confirma causa de muerte y descarta violencia
El 1 de septiembre, la Fiscalía General de la Nación confirmó que la causa del fallecimiento de Valeria Afanador fue ahogamiento o sumersión en medio líquido, descartando signos de violencia física o abuso sexual. Los informes de necropsia indicaron que la muerte pudo haberse producido el mismo día de su desaparición.
El análisis forense y el estudio de los trazos de Valeria permiten comprender mejor su estado psicoemocional previo al hecho. La investigación continúa abierta, incluyendo procesos legales contra el colegio, en busca de esclarecer las circunstancias y responsabilidades relacionadas con el trágico desenlace.