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Londres siempre fue un imán para los grandes capitales, pero en los últimos años el avance de Qatar, sus fondos soberanos y clanes vinculados a la Casa Al-Thani aceleró un cambio silencioso. La ciudad que marca precios y tendencias globales está reconfigurando quién posee sus manzanas más codiciadas.

En ese tablero, los activos icónicos cuentan. Hablamos de Harrods, The Shard y Canary Wharf; de desarrollos como Chelsea Barracks y East Village; y de barrios donde el metro cuadrado dicta poder. Así, la discusión ya no es solo patrimonio histórico de la realeza, sino quién concentra hoy los títulos de propiedad en zonas críticas del centro londinense.

Las cifras que alarman a Buckingham: ¿quién manda en el "metro cuadrado"?

Reportes recientes sostienen que la familia real de Qatar posee, vía empresas y fondos, más superficie privada en Londres que el propio rey Carlos III. Cifras citadas por medios como GB News hablan de 1,8 millones de pies cuadrados en la capital -con especial concentración en Mayfair-, superando las tenencias privadas del monarca.

Composición visual que refleja el contraste entre la realeza británica y la influencia árabe en el poder económico actual.
Composición visual que refleja el contraste entre la realeza británica y la influencia árabe en el poder económico actual.

Para dimensionar el contraste: el Crown Estate administra un portafolio de £15-16 mil millones (que incluye suelo marino para eólica offshore y ejes urbanos como Regent Street), pero no es propiedad personal del rey; se gestiona "en fideicomiso" para el país, con beneficios récord en 2024/25 impulsados por la energía marina.

De Harrods al Shard: el mapa qatarí en Londres

Los hitos ayudan a entender el alcance. Harrods es propiedad de Qatar Holding (brazo del QIA) desde 2010, en una operación valorada en torno a £1.5 mil millones.The Shard, el rascacielos más alto del Reino Unido, tiene capital mayoritario del Estado de Qatar en la sociedad London Bridge Quarter, junto con el promotor Sellar.

En el distrito financiero, el Qatar Investment Authority (QIA) es copropietario de Canary Wharf Group desde 2015, tras adquirir el control de Songbird Estates junto a Brookfield; una plaza que hoy atraviesa reconversiones y refinanciaciones, con QIA aún en el tablero.

‘Little Doha': el barrio símbolo de la influencia del Golfo

En Mayfair, la concentración de compras qataríes llevó a apodar su cuadrante noroeste como "Little Doha". El término, recogido por The Guardian, alude a hoteles, mansiones y edificios con titularidad vinculada a la casa Al-Thani y socios, y a una presencia que supera la docena de direcciones premium.

Más allá de Mayfair, Qatari Diar impulsa desarrollos clave: Chelsea Barracks en Belgravia (12,8 acres de uso mixto) y East Village (legado olímpico en Stratford) en conjunto con socios británicos. Son proyectos "ciudad dentro de la ciudad" que fijan precio y perfil de los nuevos residentes.

¿Pierde poder la Corona o cambia el centro de gravedad?

El poder hoy se mide menos por palacios y más por activos urbanos estratégicos. Mientras los ingresos del Crown Estate se disparan por la eólica marina -con impacto directo en la asignación soberana-, la propiedad física de íconos comerciales y residenciales en el corazón de Londres se desplaza hacia capitales del Golfo, con Qatar a la cabeza.

Esta marea no se detiene en 2025: grupos emiratíes y cataríes siguen comprando y ampliando su huella. La semana pasada, Financial Times informó de una nueva inversión de USD 680 millones de una compañía con participación de royalty del Golfo en un desarrollador londinense, reforzando la tendencia de más vivienda y marca en la capital.

Lo que viene: precios, geopolítica y el bolsillo de los londinenses

Para el ciudadano londinense, el efecto se siente en precios y en el uso de los edificios. Con Canary Wharf en reconversión y activos como Harrods o The Shard bajo control catarí, la toma de decisiones sobre alquileres, tiendas, hoteles y oficinas tiene otro centro de gravedad: Doha. Las autoridades locales miran el fenómeno como fuente de capital... y de dependencia.