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La Corona Británica enfrenta una crisis significativa: el estado de salud del rey Carlos III se deteriora y la familia real se ve cada vez más desafiada por el futuro, siendo la sucesión su principal preocupación. En este contexto, se ha informado que la esposa del príncipeHarry, Meghan Markle, se aleja progresivamente de la realeza, lo que podría afectar el funeral del monarca británico.

Es de conocimiento público que la actriz y el príncipe de la realeza decidieron distanciarse de muchas de las responsabilidades de la Corona Británica, una decisión que preocupa especialmente al rey Carlos III. Aunque esta elección es legítima, ha provocado un quiebre en las relaciones familiares.

La presión ejercida por la prensa británica e internacional ha sido un factor determinante en la decisión de la pareja real de renunciar a todos los privilegios de la realeza. Harry ha llegado a comparar el acoso mediático con el hostigamiento que su madre, Diana, sufrió en su momento.

Llora la Corona Británica: Meghan y Harry toman una decisión que podría afectar el funeral del rey Carlos

Con la distancia que Meghan Markle y el príncipe Harry han tomado oficialmente respecto a la realeza, el eventual funeral del rey Carlos III podría verse comprometido, ya que no se cumpliría la voluntad del monarca británico de que sus hijos se reconcilien antes de su fallecimiento, según lo ha afirmado la periodista especializada Concha Calleja.

El príncipe Guillermo, como indicó Concha Calleja en el programa Fiesta Telecinco, habría manifestado que "la próxima vez que vea a mi hermano Harry será en el funeral de mi padre". De este modo, hasta el momento se descarta cualquier posibilidad de reconciliación.

La especialista española en la realeza subrayó que esta ha sido una de las voluntades más importantes del rey Carlos III para cuando llegue su momento final. Otro de sus deseos es continuar al frente de la corona, trabajando hasta el último de sus días.

¿Cómo ha transformado la vida familiar de Meghan y Harry su salida de la realeza?

Desde que renunciaron a la mayoría de sus responsabilidades reales, Meghan Markle y el príncipe Harry transformaron su estilo de vida y su relación con los medios de comunicación. La pareja se estableció en Montecito, California, alejándose de la crítica de la prensa británica. Desde este nuevo hogar, crían a sus dos hijos, quienes también son herederos de la realeza.