El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha realizado importantes ajustes en su Gabinete al aceptar, este jueves, las renuncias del ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, y del director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexander López Maya.
Estos cambios se producen tras una serie de eventos que expusieron grietas dentro del Ejecutivo, principalmente después del Consejo de Ministros del 4 de febrero, que fue televisado en vivo y generó controversia y la posterior renuncia de distintos funcionarios.
Más renuncias en el Gobierno
Las renuncias de Luis Carlos Reyes y Alexander López Maya representan un punto clave en la administración de Gustavo Petro, marcada por un proceso de ajustes y reconfiguraciones dentro del Gabinete.
Con estos movimientos, el presidente busca reforzar su liderazgo y garantizar su Administración de cara a los próximos desafíos políticos y económicos que afrontará Colombia.
Renuncia de Luis Carlos Reyes: un cambio esperado
La salida de Luis Carlos Reyes del Gobierno llega después de dos años y medio de servicio, primero como director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), y luego como ministro de Comercio, Industria y Turismo. Durante su tiempo al frente de la DIAN, Reyes ganó popularidad por su enfoque cercano con la ciudadanía, interactuando en redes sociales y ofreciendo explicaciones claras sobre temas tributarios. De hecho, al hombre se lo conoce como Mr. Taxes (señor impuestos, en inglés).
Sin embargo, su gestión contó con ciertas asperezas con el entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, por diferencias en torno a las expectativas de recaudación de impuestos, lo que afectó las finanzas del país.
Como resultado, el presidente Petro optó por mover a Reyes a la cartera de Comercio, Industria y Turismo en mayo de 2024, en reemplazo de Germán Umaña. Aunque su desempeño en este nuevo rol fue relativamente tranquilo, la tensión interna del Gobierno, revelada en febrero de 2025, generó un ambiente conflictivo entre Reyes y otras figuras importantes del Ejecutivo.
En este contexto, se desató una disputa con el embajador de Colombia en el Reino Unido, Roy Barreras, quien fue acusado por Reyes de intentar influir en decisiones relacionadas con la DIAN. Tras los sucesos, Reyes finalmente anunció su renuncia, la cual fue aceptada por el presidente Petro, aunque aún no se ha confirmado quién ocupará su lugar en el ministerio.
La salida de Alexander López Maya
Por otro lado, la renuncia de Alexander López Maya marca el final de la colaboración de uno de los más cercanos aliados de Gustavo Petro dentro del Gobierno. López, quien estuvo en el Senado como representante del oficialista Pacto Histórico, había tenido un papel clave en la promoción de las reformas del Gobierno, incluso presidiendo la corporación legislativa en 2023. Sin embargo, su carrera política sufrió un revés cuando, en el mismo año, su elección como presidente del Senado fue anulada por el Consejo de Estado, y meses después tuvo que abandonar el cargo.
A pesar de esta situación, el presidente Petro lo integró al Gobierno como director del DNP, una entidad clave encargada del manejo del presupuesto nacional de inversión. Sin embargo, la crisis del Consejo de Ministros, que reveló divisiones dentro del Ejecutivo, posicionó a López en un punto de fricción con Petro.
En ese encuentro, mientras el presidente defendió al ministro del Interior, Armando Benedetti, quien estaba siendo investigado por presunta corrupción y violencia machista, López fue uno de los más críticos con su regreso al Gobierno. Esta postura, compartida por otros funcionarios cercanos al presidente, incluyó a la exministra de Ambiente Susana Muhamad y a la vicepresidenta Francia Márquez.
Como consecuencia, López presentó su renuncia a principios de marzo, lo que dejó la dirección del DNP vacante, siendo ocupada provisionalmente por Jhonattan Duque Murcia, subdirector de regalías.
¿Cómo será el nuevo gabinete de Petro?
Con estos nuevos ajustes, el presidente Petro ha reconfigurado su Gabinete, buscando un equipo más pragmático y, quizás, menos problemático que el anterior. A menos de un año y medio del final de su mandato, este ajuste también busca preparar el camino para una posible continuidad del proyecto político de la izquierda en las elecciones de 2026.
En este contexto, el presidente ha venido realizando otros cambios en su equipo en las últimas semanas, lo que muestra su intención de estabilizar el Gobierno en los meses venideros. La llegada de nuevos ministros y la reorganización de los cargos clave dentro del Ejecutivo reflejan una estrategia más enfocada en la gestión eficaz de los recursos y la ejecución de políticas públicas que impulsen la agenda social y económica del Gobierno.