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La Tercera Guerra Mundial es una teoría que gana cada vez más fuerza con el paso del tiempo: el desarrollo de diversos conflictos bélicos en distintas partes del país hace que los expertos e historiadores hablen de la posibilidad de un enfrentamiento global. En este marco, el CEO de Microsoft, Bill Gates, se expresó al respecto y reveló que esta guerra no se llevará a cabo en el planeta tierra.

Bill Gates ha advertido que la Tercera Guerra Mundial no se llevará a cabo con armas convencionales y que, además, el epicentro no será el planeta tierra: las diferencias se dirimirán en el ciberespacio. "Los cibercriminales no van a esperar a que los gobiernos decidan cómo actuar", advirtió en relación al papel que tendrá la tecnología en este conflicto.

En una de sus últimas entrevistas, Gates advirtió sobre el peligro de la tecnología orientada hacia las armas nucleares: "Siempre está la pregunta de cuánto la tecnología está empoderando a un pequeño grupo de personas para causar daño. Grupos más pequeños podrían tener acceso a armas nucleares o, incluso peor, a armas bioterroristas o cibernéticas".

Bill Gates advierte sobre la Tercera Guerra Mundial: se librará en el espacio

En una Conferencia de Seguridad de Múnich de 2017, Bill Gates advirtió sobre nuevas formas de terrorismo que pueden aparecer en un futuro con la utilización de armas biológicas. Hasta incluso señaló que, en un futuro no muy lejano, los terroristas podrían desarrollar agentes mortales modificados genéticamente desde una computadora.

La inquietud de Bill Gates gira en torno a cómo este tipo de herramientas tecnológicas podrían desestabilizar naciones enteras mediante ataques generales que afecten a infraestructuras críticas y manipulen información en las redes sociales y los medios de comunicación.

Si bien no se anticipa en un corto plazo una nueva guerra mundial que conmocione al mundo, un sector de historiadores y especialistas aseguran que "no es alarmista" pensar en la posibilidad de un conflicto geopolítico de gran escala, teniendo en cuenta las guerras activas en Europa y el resto del mundo.

De ser así, la Tercera Guerra Mundial muy probablemente no comience con una declaración escrita de un país a otro, como sí sucedió con la primera y la segunda, sino que se podría desatar de forma espontánea.