

India y Pakistán, dos potencias históricamente enfrentadas por la región de Cachemira, vuelven a escalar la tensión militar y diplomática luego de un ataque contra turistas en la Cachemira india que dejó 26 muertos y una dura advertencia del primer ministro Narendra Modi hacia Islamabad. ¿Este conflicto podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial?
Modi afirmó que su país no dudará en atacar nuevamente los "escondites terroristas" si se producen nuevas agresiones, sin dejarse intimidar por el "chantaje nuclear" de su vecino.
La ofensiva verbal se produjo luego de una serie de bombardeos cruzados con misiles y drones que dejaron decenas de muertos en ambos lados de la frontera. Aunque Estados Unidos logró mediar una tregua temporal, la situación sigue siendo inestable y los riesgos de un nuevo conflicto armado de gran escala persisten.

Modi lanza amenazas militares mientras Pakistán desliza su capacidad nuclear como advertencia
En un discurso televisado, Modi endureció su posición frente a Islamabad y estableció condiciones estrictas para retomar cualquier diálogo bilateral al asegurar que India responderá con firmeza ante cualquier ataque y que el terrorismo no puede convivir con la diplomacia ni con el comercio. También reiteró que el acuerdo de reparto de agua entre ambos países seguirá suspendido mientras Pakistán no adopte una actitud diferente.
Por su parte, Pakistán respondió deslizando de forma indirecta su poder nuclear ya que insinuó la posibilidad de activar organismos vinculados a su arsenal atómico, pero negó vínculos con el atentado y solicitó una investigación internacional. Luego, el ministro de Defensa aclaró que no hay reuniones programadas, pero el gesto fue interpretado como una advertencia en medio del clima de tensión creciente.

Cachemira vuelve a ser el centro de una escalada peligrosa entre potencias con armas nucleares
La región himalaya de Cachemira, dividida y reclamada por ambos países, ha sido el escenario de múltiples guerras y enfrentamientos desde 1947, pero los ataques recientes reactivaron una rivalidad histórica llevando el conflicto hacia una posible Tercera Guerra Mundial si no se logra una desescalada concreta en el corto plazo.
Aunque Estados Unidos ayudó a mediar un alto el fuego reciente, la postura de ambos gobiernos sigue siendo inflexible ya que mientras India desconfía de cualquier intervención extranjera, mientras Pakistán agradece el rol de Washington. Las tensiones actuales habrían incrementado el temor de los ciudadanos quienes se estarían preparando para lo peor.













