Europa está cansada de Elon Musk y busca apoyo en Brasil: apuntan contra la desinformación en X
Mandatarios europeos buscan seguir el ejemplo de Brasil para detener el avance de la información falsa que el magnate permite en su plataforma de redes sociales.
Los gobiernos europeos buscan responder a los ataques políticos de Elon Musk y están comparando notas con otros familiarizados con los métodos del dueño de X como Brasil. Tras eliminar brevemente la plataforma por discursos de odio y noticias falsas, ese país se encamina a un enfrentamiento más amplio con las redes sociales.
Es un enfoque que se está siguiendo de cerca en Europa. En los últimos días ha habido conversaciones entre mandatarios para frenar las políticas de las plataformas de Musk que puedan afectar a sus países.
El mes pasado, Musk llamó "un tonto incompetente" al canciller de Alemania, Olaf Scholz y atacó al primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, desatando un nuevo conflicto con los líderes europeos. Emmanuel Macron, presidente de Francia, Jonas Gahr, primer ministro de Noruega, Pilar Alegría y vocera del Gobierno de España, fueron algunos de los que respondieron contra el magnate.
Europa busca frenar a Elon Musk: preocupación por el avance de la desinformación
El llamado a la acción de Lula da Silva, presidente de Brasil, resuena en Europa a medida que Elon Musk amplifica las noticias falsas y las teorías conspirativas en X, y se enfrenta a sus líderes políticos. El desarrollo de la contraofensiva puede resultar en un modelo de cómo responder, o una lección sobre los límites de la influencia del gobierno sobre las grandes tecnológicas.
Da Silva ha mantenido llamadas con Macron y con Antonio Costa, el presidente portugués del Consejo Europeo. Allí hablaron sobre formas de preservar la soberanía de los países y la batalla contra la desinformación, el racismo, la misoginia y los crímenes de odio difundidos en las redes sociales.
Qué pasó entre Elon Musk, X y Brasil
En agosto de 2024, la plataforma X, propiedad de Elon Musk, fue suspendida en Brasil por orden del ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, debido a su negativa a eliminar cuentas que difundían desinformación y discursos de odio. Musk cerró las oficinas de X en Brasil y despidió a su personal, intensificando el conflicto con las autoridades brasileñas.
Tras meses de disputas legales, X cumplió con las demandas judiciales y pagó una multa de 5 millones de dólares, lo que llevó al levantamiento de la prohibición en octubre de 2024.
El gobierno brasileño está trabajando en propuestas para la imposición de impuestos a las grandes tecnológicas y la regulación competitiva del sector, mientras que la Corte Suprema ha comenzado a discutir si puede ser considerada responsable del contenido publicado por los usuarios que sea discurso de odio, noticias falsas u ofensivo.