

El martes 3 de junio, Colombia alcanzó una oportunidad única al ser elegida por la Asamblea General de la ONU para ocupar, en representación del grupo de América Latina y Caribe, un puesto rotatorio en el Consejo de Seguridad. El mandato a cumplir será de dos años, comenzando oficialmente el 1 de enero de 2026.
La Asamblea, el órgano donde se sientan los 193 países miembros de la ONU, aceptó por 180 votos la candidatura de Colombia, que se daba por descontada al haberse consensuado previamente entre el grupo geográfico latinoamericano y caribeño.
Colombia, que ya ocupó este puesto en el bienio 2011-2012, sustituirá así a Guyana y se sentará al lado de Panamá, cuyo mandato también rotatorio expirará en diciembre de 2027.
Los países elegidos para el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Junto a Colombia, los países que han sido elegidos para ocupar un lugar en el Consejo de Seguridad de forma rotativa fueron:
- República Democrática del Congo y Liberia, en sustitución de Argelia y Sierra Leona.
- Letonia, en sustitución de Eslovenia.
- Baréin, en sustitución de Corea del Sur.
Todos esos países ocuparán su mandato a principios del próximo año. Los porcentajes de apoyos han sido parecidos, con excepción de Letonia, que obtuvo solamente 119 votos, suficientes al superar los dos tercios necesarios.
Un recuento general: los asientos que se ocupan en el Consejo
El Consejo de Seguridad consta de quince asientos, diez rotatorios y cinco permanentes que son ocupados por las grandes potencias: los Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido. Estos sitios tienen derecho de veto sobre todas las resoluciones.
En cuanto a los puestos del Consejo, se reparten según un criterio geográfico, siendo los grupos establecidos:
- Europa Occidental
- Europa Oriental
- Asia-Pacífico y pequeñas islas
- África
- Latinoamérica-Caribe.
Los posibles cambios que podrían agregarse en el Consejo
Actualmente, existe un consenso internacional sobre la necesidad de renovar un Consejo de Seguridad heredado de la Segunda Guerra Mundial, pues en él tienen un peso sobredimensionado los países europeos [cinco asientos] en detrimento de regiones tan importantes como Asia, África o América Latina.

Sin embargo, las distintas propuestas de reforma del Consejo no consiguen un consenso sobre cuántos asientos debería tener idealmente el organismo para representar a la población mundial, ni si algunas potencias en ascenso, como Brasil, Sudáfrica, Japón, Alemania o India, tendrían que ocupar 'per se' un asiento por su peso demográfico y político.
Menos realista todavía es que los cinco miembros permanentes renuncien al derecho de veto, como sus representantes han declarado en numerosas ocasiones. Más aún cuando ese ejercicio tiene cada vez más paralizado al Consejo, como se ha demostrado con las guerras de Gaza, donde los EE.UU. ha usado su veto en varios ocasiones, y Ucrania, donde lo ha hecho Rusia.
Con información de EFE-.










