

La jornada laboral cambiará en todo el país: la reducción de la semana de trabajo, dispuesta en 2021, propone disminuir la cantidad de horas de 48 a 42 de manera progresiva. Esto, además, no afectaría el valor del salario ni los derechos adquiridos por los empleados.
La ley fue sancionada durante el Gobierno de Iván Duque y comenzó a aplicarse desde junio de 2023. La implementación, ahora, se está realizando por etapas: en 2024 la jornada se acortó una hora más con un total de 46 horas por día. Todas las empresas deben cumplir con esta normativa o serán sancionados.
El proceso continuará con una reducción el próximo 15 de julio, en donde se llevará la jornada laboral a las 44 horas. Esto significa que, aunque se trabajen menos horas, el empleador tendrá la obligación de pagar el mismo salario, lo que refuerza la intención de proteger el bienestar del empleado.

Jornada laboral: estos empleados deberán trabajar más de 40 horas
Todos los trabajadores que se encuentran formalmente registrados serán los que deban cumplir con una jornada laboral de más de 40 horas. Los empresarios, en este sentido, han manifestado preocupaciones sobre el impacto que esta reducción puede tener en la productividad.
Además, uno de los puntos que inquietan a los empleadores es que no se debe modificar el valor de la hora extra ni los recargos nocturnos o dominicales, los cuales siguen rigiéndose por el mismo marco legal anterior a la ley colombiana.
Reducción de la jornada laboral: la preocupación de los empresarios
La preocupación de los empresarios se centra especialmente en sectores que dependen de turnos largos o mano de obra intensiva. Sin embargo, algunos expertos han destacado que esta medida puede traducirse en beneficios a largo plazo, como una mayor motivación de los empleados.

La flexibilidad organizacional y la correcta coordinación serán claves en este escenario para una transición exitosa. En este contexto, el Ministerio de Trabajo ha reiterado que la reforma es obligatoria para todas las empresas. Además, invita a los empleadores a ver esta transición como una oportunidad para modernizar sus prácticas laborales.












