La manzanilla es una planta medicinal reconocida por sus beneficios, en particular, por su calidad de antiácido natural. En efecto, es utilizada para aliviar trastornos digestivos en general. Sin embargo, es fundamental conocer la forma adecuada de preparar esta infusión para potenciar sus bondades.
Si bien habitualmente la manzanilla se prepara en infusiones a partir de sus flores aromáticas, también es posible realizar compresas frías o tibias o utilizarla en aromaterapia, según asegura el sitio del Ministerio de Salud de Bolivia.
¿Cómo preparar la infusión de manzanilla?
Preparar unainfusión de manzanillaes un proceso sencillo que permite aprovechar sus propiedades medicinales de manera efectiva:
Ingredientes:
- 1 taza de agua (250 mililitros)
- 1 cucharadita de manzanilla (5 gramos)
Preparación:
- Herví el agua y retirala del fuego.
- Añadí la manzanilla y dejá reposar durante 10 minutos.
- Colá la infusión y consumila tibia después de la comida principal.
Beneficios de la manzanilla
La manzanilla es una de las plantas medicinales más comunes para aliviar la acidez y el reflujo, ya que actúa como un protector natural del estómago. Gracias a su efecto gastroprotector, puede ser efectiva para tratar espasmos estomacales, dolores abdominales y regular la producción de ácido gástrico, según una revisión publicada en la revista Molecules.
Además, un estudio realizado por investigadores iraníes sugiere que esta infusión puede ayudar a mejorar los niveles de glucosa en sangre con el tiempo, lo que la convierte en un buen aliado para quienes buscan cuidar su salud metabólica.
Otro de los beneficios de la manzanilla es su capacidad para favorecer el sueño. Aunque no está claro si los flavonoides son los responsables de este efecto, se sabe que la infusión es ideal para quienes buscan un remedio natural que les ayude a relajarse antes de acostarse.
