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Los higos fueron uno de los frutos favoritos de la Antigua Roma. Estas apreciadas frutas aportan una amplia variedad de beneficios para la salud.

Entre sus cualidades se destacan la mejora de la salud cardiovascular, el control de la diabetes, su efecto saciante y su contribución a la salud digestiva.

Además, sus propiedades antioxidantes ayudan a proteger la función cognitiva, lo que lo convierte en un alimento versátil y beneficioso.

Higos: la historia de los frutos favoritos de la Antigua Roma

Las higueras tienen una conexión histórica con el Imperio Romano y su presencia se menciona en textos religiosos como la Biblia y el Corán. Según el portal Vitónica, son consideradas de las primeras plantas cultivadas en la horticultura mediterránea.

Hoy en día se encuentran en diversas regiones del mundo con climas cálidos y secos. Tanto los higos como las brevas, los frutos que producen, están asociados con múltiples beneficios para la salud.

Estas plantas ofrecen dos cosechas anuales:

  • La primera se da en la madera de la temporada anterior, que produce brevas.
  • La segunda es la principal, que da los higos en la madera del año en curso. De aquí nace el refrán popular "de higos a brevas".

Aunque comúnmente se identifican como frutas, los higos son en realidad flores cerradas que albergan numerosas pequeñas flores en su interior. Lo que consumimos como higo es el conjunto de estos diminutos frutos.

Además, su uso en la cocina es amplio y muy variado:

  • Pueden comerse frescos o secos
  • Como ingrediente para tortas, facturas, mermeladas y tartas. Incluso, secos, se usan en platos agridulces.

¿Cuáles son los beneficios de comer higos?

Durante siglos, los higos han sido valorados por sus efectos en diversas afecciones de salud. Estos frutos pueden beneficiar desde problemas gastrointestinales hasta trastornos cardiovasculares y metabólicos.

El higo es una fuente rica en componentes bioactivos como vitaminas, minerales, fibra y otros fitoquímicos, aunque sigue siendo menos apreciado en comparación con otras frutas.

Según el estudio realizado por Janick, Paris y Parrish, publicado en el Annals of Botany en 2007, estos compuestos bioactivos presentes en los higos generan efectos positivos sobre la salud humana, ayudando a prevenir diversas enfermedades.

  • Beneficios cardiovasculares: el consumo regular de higos puede reducir el colesterol LDL y mejorar la salud del corazón.
  • Control de la diabetes: sus compuestos pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.
  • Efecto saciante: el higo es un aliado en dietas por su contenido de fibra y agua, que favorece la pérdida de peso.
  • Salud digestiva: mejora el tránsito intestinal y puede aliviar síntomas del síndrome de intestino irritable.
  • Protección cognitiva: su acción antioxidante puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.