En la actualidad, las dietas sin gluten tienen mucha popularidad y son protagonistas de intensos debates acerca de los beneficios o consecuencias de la eliminación de esta proteína de la alimentación diaria.
Aunque erradicarlo es esencial para quienes sufren de celiaquía o son sensibles al gluten, surge la pregunta de si esta moda alimentaria trae ventajas reales para los que no tienen estas condiciones médicas.
¿Qué es el gluten?
El gluten es un conjunto de proteínas de almacenamiento, conocidas como prolaminas, que se encuentran de manera natural en ciertos cereales como el trigo, la cebada y el centeno.
De acuerdo al portal Healthline, estas proteínas se agrupan en diferentes tipos según el grano específico en el que se encuentran.
Por ejemplo:
En el trigo, las prolaminas se denominan gluteninas y gliadinas.
En el centeno, se conocen como secalinas.
En la cebada, se llaman hordeínas.
¿Cuáles son las consecuencias de una dieta sin gluten?
Acorde al portal Quirón Salud, una dieta sin gluten, en muchos casos, puede resultar insuficiente en cuanto a la ingesta de hierro, fibra, ácido fólico, niacina, riboflavina y tiamina. Esto se debe a la falta de ciertos nutrientes que el gluten, presente en el trigo y otros cereales, proporciona.
Es fundamental que quienes sigan esta dieta consulten a un nutricionista para equilibrar estas carencias a través de otros alimentos o suplementos.
Los productos que reemplazan al pan y otras harinas de trigo suelen contener grasas de baja calidad nutricional. El gluten contribuye a la elasticidad de las masas, y su ausencia se compensa con grasas que, en muchas ocasiones, son saturadas y, por lo tanto, poco saludables.
Consecuencias a considerar:
Menor consumo de fibra, acompañado de un aumento en el consumo de grasas y sal.
Potencial aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, aunque los estudios no son concluyentes.
Dificultades en la vida social, familiar y laboral debido a las restricciones alimenticias y la necesidad de mayor planificación para la compra y preparación de alimentos.
La dieta sin gluten, aunque necesaria para quienes padecen celiaquía, presenta desafíos significativos que requieren atención y manejo adecuados para mantener una alimentación balanceada y saludable.
¿Es sano eliminar el gluten de la alimentación?
Adoptar una dieta sin gluten sin necesidad médica puede no ser la mejor opción. La recomendación de eliminar el gluten debería limitarse únicamente a aquellas personas que padecen celiaquía o tienen sensibilidad al gluten diagnosticada.
Para el resto de la población, esta dieta no ofrece beneficios adicionales y como se expresó anteriormente, puede resultar contraproducente.
Prescindir del gluten no mejora la salud general ni aporta ventajas a quienes no tienen problemas relacionados con su consumo. Además, los productos sin gluten suelen ser más costosos y pueden dificultar la planificación y preparación de comidas diarias.
