


En un lugar solitario, de Enrique Vila-Matas (Literatura Random House)
Los años de aprendizaje de Enrique Vila-Matas fueron también itinerantes, y lo vieron trabajar como crítico y actor cinematográfico, aparecer en películas de James Bond, vivir en Zembla o alquilar un apartamento a Marguerite Duras. En esos años escribe sus cinco primeros libros, incursiones en la narrativa breve donde ya se aprecian los que se convertirán en los grandes temas de su producción literaria: la identidad, la desaparición, el juego de espejos o el acoplamiento de ficción con realidad. Este volumen, que cuenta con un extenso prólogo del autor (donde repasa los sorprendentes pormenores de su iniciación a la literatura), contiene esas cinco obras.

Peste & Cólera, de Patrick Deville (Anagrama)
En Peste & Cólera se narran las hazañas de Alexandre Yersin, científico (que fue discípulo de Pasteur y descubrió el bacilo de la peste) y explorador aventurero (bajo el signo del gran Livingstone) con numerosas travesías por Extremo Oriente. Por la vivacidad de su relato, la sobriedad de su escritura, su contenido sentido del humor y, en resumen, por su extraordinaria calidad literaria ha sido vinculado con Rimbaud, Baudelaire o Conrad.
Peste & Cólera es la narración de una apasionada aventura científica y humana. Y, a la vez, el relato de las primeras décadas de un convulso siglo XX, que transcurre al ritmo del avión desde el que Yersin, durante su último viaje desde Francia a Saigón, en 1940, rememora una vida consagrada al desarrollo del conocimiento humano.

Viajes, de Beatriz Sarlo (Seix Barral)
Viajes es la biografía itinerante de una mujer muy joven que tuvo la suerte de encontrar lugares, personas o situaciones extraordinarias, inesperadas, fuera de todo programa. Beatriz Sarlo ha traicionado su promesa de silencio biográfico y ha escrito los lejanos capítulos de una aventura latinoamericana. Los viajes de Sarlo no son los de la intelectual culta en las grandes capitales del mundo, sino el itinerario, ciertamente utópico pero nunca ilusorio, de la joven latinoamericana.
Su relato capta la inmediatez de raras experiencias tal como fueron vividas. Sin saber bien por dónde avanzaba ni de quién eran las selvas y los ríos, llegó a una aldea en la Amazonia donde nadie hablaba español. Décadas después supo que había compartido la comida y bebida que le ofrecieron los hospitalarios miembros de una etnia jíbara. Con sus amigos de entonces, recorrió la puna para descubrir santos coloniales en iglesitas jujeñas y atravesó el altiplano de Bolivia en la caja de un camión que corría en la noche helada; bajó a la mina en Oruro; bailó en fiestas patronales y en bautismos.
Peregrinó hacia la modernidad de Brasilia, de una capital que ya adoraba antes de conocer. Finalmente, cuarenta años después, hace un último viaje: las Malvinas. Y antes, al principio de todo, estuvieron los viajes de la infancia, el deslumbramiento profundo de los relatos y las costumbres.
En Viajes, la autora modula una escritura íntima y portátil sobre las posibilidades de la memoria, el pulso autobiográfico y la recreación palpitante de América Latina.

Cortázar en Mendoza, de Jaime Correas (Alfaguara)
El escritor y periodista mendocino Jaime Correas había dedicado ya otro libro, Cortázar, profesor universitario (Aguilar, 2004), a la pormenorizada relación de personajes y circunstancias que rodearon esa experiencia académica, en medio de los convulsionados albores del peronismo.
A la luz de los preciosos hallazgos documentales producidos desde entonces como las cartas inéditas y los apuntes de clase que se incluyen en este libro, Cortázar en Mendoza incorpora, amplía y desborda los materiales de aquel volumen y, sobre todo, reorienta su exploración hacia las relecturas que hizo el futuro autor de Rayuela para preparar sus clases, inmersión de la que salió no sólo con un programa lectivo sino también lo que es más importante con un programa creativo que de allí en más cumpliría en su propia obra.
La oportunidad de enseñar Literatura y el ámbito propiciador que halló en sus amigos mendocinos le permitieron poner en palabras aquellas ideas que serían su propia divisa poética y sensible. Hasta el final de sus días, Cortázar no dejaría de volver, de muchas maneras, a esa Mendoza a la que quiso desde muy lejanos tiempos.

Contaminados, de Marina Aizen (Debate)
Contaminados es una crónica profunda sobre la sociedad, la roña y los mecanismos que la generan, basada en un recorrido intrépido y reflexivo por la cuenca del río Matanza-Riachuelo. Sin rastro de corrección política alguna, y con un lenguaje tan descarnado como la realidad que recorre, Marina Aizen narra la complejidad del territorio a través de las voces de todos sus protagonistas: los industriales inescrupulosos, los habitantes de las villas, los agentes del Estado (la Justicia, la Policía, Acumar), las ONGs.
¿Es posible recomponer el ambiente, como lo ordenó la Corte Suprema en 2008? La respuesta de este libro no se basa en un análisis moral; surge, en cambio, de una mirada sobre el desarrollo histórico de la ciudad de Buenos Aires y del gran cordón que la rodea. También se mete con las contradicciones más sutiles del presente, aquellas en las que habita la resistencia a cualquier cambio. Este libro descarga una buena dosis de humor, mucho de basura (humana y de la otra) y una vívida proliferación de sensaciones desagradables: las que provienen de la miseria misma.

Una semana en la nieve, de Emmanuel Carrére (Anagrama)
Nicolas, de ocho años, va a pasar una semana en la nieve. Va a disfrutar, junto con sus compañeros del colegio, de una semana de diversión en una estación de esquí. Es lo que en las escuelas francesas se conoce como semana blanca, que permite que los niños se oxigenen con unas breves vacaciones y rompan por unos días la rutina de las clases.
En ese paisaje nevado y gélido, Nicolas conoce a su monitor de esquí y hace un nuevo amigo, el temible Hodkann, el terror de los dormitorios. Pero esos días de diversión tendrán para él mucho de viaje iniciático: el lector no tarda en ir percibiendo que sobre esa semana en la nieve planea una amenaza, un desasosiego difuso, una incertidumbre perturbadora, que se materializará de un modo terrible cuando llega la noticia de que en un pueblo vecino ha sido asesinado un niño...
Mezclando la crónica de sucesos, el relato fantástico y el inquietante universo de los cuentos de Perrault o los Grimm, Emmanuel Carrère aborda con sutileza y auténtica maestría literaria los temores infantiles, las inseguridades de una etapa en la vida de una persona en la que los miedos pueden convertirse en pesadillas.

Ó, de Nuno Ramos (Beatriz Viterbo)
‘En Ó, la habilidad para entrelazar voces diferentes ubica el texto en un área del lenguaje en la que las diferentes olas de géneros se encuentran sólo para perder, cada una, su especificidad -escribió Florencia Garramuño-.
Ni narrativa ni poesía, los textos de Ó dan voz a aquello que no puede ser expresado por el lenguaje. Grito o interjección, ni siquiera una palabra, Ó, como en el título, es escritura que convierte el lenguaje en una materialidad corporal cuyo objetivo no es reproducir o duplicar el mundo sino, en cambio, ser parte del mundo. La resistencia a los géneros y a la especificidad del lenguaje sería, para ponerlo en palabras de Ramos, la intención de escribir ’en un lenguaje calcinado, (à) hecho de pedazos y destrozos’. Lenguaje que es parte, por lo tanto, del mundo‘.

Limbo, de Agustín Fernández Mallo (Alfaguara)
“No estoy segura de que él estuviera dispuesto a bajar a las profundidades a las que hay que bajar para mirar a los ojos a una secuestrada y ver la clase de monstruo allí depositado. A veces he pensado que debe de ser similar a contemplar los ojos de un animal disecado que de pronto hubiera regresado a la vida.”
Una mujer cuenta el secuestro al que fue sometida en México D.F. con frialdad pasmosa y atendiendo a detalles inéditos. Una pareja atraviesa Estados Unidos en coche a la busca del quimérico y remoto Sonido del Fin. Dos músicos se encierran en un château del norte de Francia para componer y grabar su obra definitiva. Un escritor español relata los inicios de su relación con la enigmática mujer a la que conoce en una librería mexicana.
Agustín Fernández Mallo crea en esta novela una atmósfera ligeramente desenfocada, poética y turbadora que, como si de una red se tratara, va conectando a los personajes a medida que avanza la narración. No es misterio en el sentido clásico, no es suspense ni es terror, sino algo más inquietante: es la propia realidad que se nos muestra como un objeto animado; son los personajes quienes van tras ella sin llegar a comprenderla del todo.
En Limbo el tiempo se revela como una dimensión elástica y las fronteras entre la vida y la muerte se difuminan hasta desaparecer. Cada cual es él mismo y otros muchos, habitando distintos lugares, defendiendo varias vidas y sin intuir que, en definitiva, todo cuanto alguna vez ocurrió está condenado a repetirse.

Un hombre enamorado, de Karl Ove Knausgård (Anagrama)
De ser hijo a ser padre. Éste es el paso del autor en la segunda parte de las seis que conforman Mi lucha, esa inmensa novela autobiográfica que la crítica ha descrito como ‘un proyecto demencial que sólo los verdaderos genios pueden alcanzar‘. Karl Ove deja a su mujer y se marcha a Estocolmo.
Allí se hace amigo de Geir, otro noruego, intelectual y fanático del boxeo. Y vuelve a encontrarse con Linda, una poeta que le había fascinado en un encuentro de escritores, y que será su segunda mujer. Su mundo cambia mientras él escribe y cuenta cómo es volverse a enamorar, los goces y los engorros de la paternidad, la necesidad de escribir, la cotidianeidad de la vida en familia o el cómico fracaso de sus vacaciones, la humillación de las clases de preparación al parto, las peleas con los vecinos... Knausgård escribe con una veracidad punzante sobre los instantes que componen una vida, la de un hombre que anhela con igual intensidad la soledad y el amor.

Juegos de espejos, Andrea Camilleri (Salamandra)
La explosión de un pequeño artefacto frente a un almacén vacío, en pleno centro de Vigàta, y la consiguiente investigación puesta en marcha por el comisario Montalbano y su equipo, precipitan una serie de acontecimientos que se suceden de forma caótica y vertiginosa.
Montalbano tiene la sensación de que alguien pretende guiar sus pasos, confundirlo y manejarlo como si fuera una marioneta, alejándolo de la verdad de los hechos. Y cuando además entra en escena Liliana, su nueva vecina, una mujer de rompe y rasga cuyo marido se halla a menudo ausente por razones de trabajo, Salvo se encontrará inmerso en un mar de confusión que dificultará su trabajo más allá de lo tolerable.
Realidad e ilusión se confunden en esta última entrega del comisario Salvo Montalbano, en la que Camilleri rememora la magistral escena de los espejos de La dama de Shanghai, de Orson Welles, en la que sólo una de las imágenes es la auténtica.

El Hambre, de Martín Caparrós (Planeta)
Dice Martín Caparrós: “Si usted se toma el trabajo de leer este libro, si usted se entusiasma y lo lee en -digamos- ocho horas, en ese lapso se habrán muerto de hambre unas ocho mil personas: son muchas ocho mil personas. Si usted no se toma ese trabajo esas personas se habrán muerto igual, pero usted tendrá la suerte de no haberse enterado. O sea que, probablemente, usted prefiera no leer este libro. Yo creo que haría lo mismo. Es mejor, en general, no saber quiénes son, ni cómo ni por qué.
(Pero usted sí leyó este breve párrafo en medio minuto; sepa que en ese tiempo sólo se murieron de hambre entre ocho y diez personas en el mundo. Respire aliviado.)
Conocemos el hambre, estamos acostumbrados al hambre: sentimos hambre dos, tres veces al día. No hay nada más frecuente, más constante, en nuestras vidas que el hambre y, al mismo tiempo, para muchos de nosotros, nada más lejano que el hambre verdadero. Para entenderlo, para contarlo, Martín Caparrós viajó por la India, Bangladesh, Níger, Kenia, Sudán, Madagascar, Argentina, Estados Unidos, España.
Allí encontró a quienes, por distintas razones -sequías, pobreza extrema, guerras, marginación-, sufren hambre. El Hambre está hecho de sus historias, y las historias de quienes trabajan en condiciones muy precarias para paliarlo, y las de quienes especulan con los alimentos y hambrean a tante gente. El Hambre intenta, sobre todo, descubrir los mecanismos que hacen que casi mil millones de personas no coman lo que necesitan.
¿Un producto ineludible del orden mundial? ¿El fruto de la pereza y el retraso? ¿Negocio de unos pocos? ¿Un problema en vías de solución? ¿El fracaso de una civilización? El Hambre es un libro incómodo y apasionado, una crónica que piensa, un ensayo que cuenta, un panfleto que denuncia el apremio de una vergüenza sostenida e imagina formas de terminar con ella.

Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemaitre (Salamandra)
Galardonada con el Premio Goncourt, ensalzada por los críticos y convertida en un auténtico fenómeno editorial en Francia -donde ya ha superado el medio millón de ejemplares vendidos-, esta novela es un emocionante canto a la capacidad de superación del ser humano y, a la vez, un fresco y atrevido retrato de una sociedad descompuesta por uno de los más crueles inventos del hombre: la guerra.
En una brillante fusión de literatura popular y alta literatura, Pierre Lemaitre ha creado una trepidante historia que progresa al ritmo de una trama detectivesca. Integrando con maestría elementos de géneros tan diversos como el relato de aventuras, el drama psicológico, la crónica social y política y el alegato antibélico, la narración es un derroche de humor, rabia y compasión que sin duda cautivará a todo tipo de lectores.

El intenso calor de la luna, de Gioconda Belli (Seix Barral)
Tras dedicarse por entero a formar una familia, dejando atrás proyectos profesionales, Emma llega a la madurez de sus cuarenta y ocho años. Sus dos hijos ya se han marchado de casa y la relación con su marido ha perdido el encanto de los primeros años. Cuando su cuerpo de mujer atractiva y sensual muestra los primeros signos de cambio, Emma se angustia y teme perder los atributos de su feminidad.
En medio de una vorágine de pensamientos negativos, un hecho fortuito la lleva a entrar en contacto con una realidad ajena a la suya. Allí encuentra una inesperada pasión que cuestiona su apacible rutina y la lleva a descubrir el gozo, la sexualidad y las posibilidades de realización de esta nueva etapa de su vida. El intenso calor de la luna cuenta la historia de Emma, un personaje flaubertiano que se rebela contra el papel que le impone la sociedad a la mujer madura.
Gioconda Belli explora la identidad femenina pasada la juventud, cuando la mujer debe ir más allá de los mitos que centran su valor en la belleza juvenil y la fertilidad, para descubrir un nuevo erotismo y el poder de ser ella misma.

En medio de ninguna parte, de J.M.Coetzee (Literatura Random House)
En una remota granja de Sudáfrica, Magda, la protagonista de esta conmovedora historia, observa el paso de la vida como mera espectadora. Excluida, sin madre y apartada de lo que sucede a su alrededor, Magda sufre en silencio la dureza del desierto y la tiranía de un padre que la condenó desde el momento en que nació mujer. Como vía de escape a dicha insatisfacción, se dedica a registrar en un cuaderno sus sentimientos e impresiones.
La triste existencia de Magda se verá alterada cuando su padre lleva a casa a una nueva esposa. Este cambio familiar actúa a modo de espejo de la relación política entre el colonizador y el colonizado, así como de la grandeza y la soledad del continente africano.
En medio de ninguna parte es un hermoso y lúcido fresco de la estremecedora sequía moral de un país habitado por personajes solitarios y marginales y, en algunos casos, vacíos de alma.

Barba empapada de sangre, de Daniel Galera (Literatura Random House)
Antes de suicidarse, un hombre le cuenta a su hijo la verdad sobre su abuelo, o por lo menos la verdad como él la conoce: fue asesinado por los aldeanos de Garopaba, durante un baile dominical en un salón comunitario. La luz se apagó de repente, y cuando volvió el gaucho ya estaba tumbado en medio del salón, rodeado de un charco de sangre. O eso cuentan.
Ante la necesidad imperiosa de descubrir la verdad, el protagonista viaja a Garopaba junto al viejo perro que dejó su padre, y allí empieza una nueva vida. Nada en el mar todos los días, hace nuevos amigos, inicia una relación sentimental y empieza a indagar. Pero la información no llega tan fácilmente, y menos dada su extraña condición neurológica: no reconoce la cara de las personas con las que ya se ha cruzado. Además, la gente que sabe algo de su abuelo teme hablar sobre lo sucedido.
Ganadora del prestigioso Premio São Paulo de Literatura, Barba empapada de sangre recrea una historia cargada de tensión, con la fuerza del océano y el sofocante ambiente del sur de Brasil como trasfondo. La prosa magistral de Daniel Galera lo confirma como una de las jóvenes voces brasileñas con más proyección en el panorama literario internacional.

Los hijos, de Gay Talese (Alfaguara)
“Quien no te quiere te hará reír. Quien bien te quiere te hará llorar.”
De la región de Calabria mucho antes del siglo XIX a las sastrerías de París, de las trincheras de la Primera Guerra Mundial al paseo marítimo de Ocean City, de Garibaldi a Joe DiMaggio, de Lucky Luciano o Sinatra al menor de los Talese: Los hijos desgrana la odisea de una familia y, a través de ella, la de los millones de emigrantes italianos que llegaron a los Estados Unidos en el despertar de una época que cambiaría el mundo.
Gay Talese avanza puntada a puntada en una épica historia de lazos de sangre, amores y desencuentros, tensiones políticas y vínculos con un pasado que se desvanece y un futuro lleno de promesas.

Mariposa Negra, de Marta Grané (Vinciguerra)
El libro explora a una familia y sus secretos. Dramas y conflictos, ubicados tanto en el presente como en el pasado, se mezclan constantemente para dar vida al relato. En Mariposa negra ningún personaje es lo que parece. La intriga y el suspenso son habituales en la historia, que en varias oportunidades nos sorprende con sus insospechados desenlaces.
El encierro, la soledad, las posturas impuestas, el autoritarismo y el abuso, son sólo algunas de las cuestiones expuestas a lo largo de las páginas. A través del relato de la vida de una familia, se desenmascaran problemas y dificultades que trascienden al libro. El lector, por lo tanto, además de disfrutar una buena novela, se sentirá interpelado desde el principio, y seguramente reflexionará sobre hechos que ocurren pero que no siempre salen a la superficie.
Como postula en el prólogo la artista plástica Cristina Terragni, ‘nos vemos obligados a mirar lo que no se puede ver. A mirar por el ojo de la cerradura con la ilusión de no ser protagonistas de lo prohibido. Los enigmas pronto se salen del libro. Nos atraviesan hasta habitar nuestros propios silencios. Los enigmas no tienen dueños ni tienen tiempos. Los protagonistas nos prestan sus miedos y sus deseos. Nos prestan sus fantasmas. Estos nos ayudan a salir del encierro. Podemos ponernos a salvo sin abandonar la intriga‘.

Ultimas lecciones, collège de france, 1968 y 1969, de Émile Benveniste (Siglo XXI)
Con la publicación de Problemas de lingüística general, Émile Benveniste se confirmó como una de las referencias mayores de la lingüística. Esta edición del curso que dio en el Collège de France en 1968-1969 lo muestra además como un maestro de la transmisión oral, ingenioso y accesible. A lo largo de dieciséis clases, un Benveniste en el momento de su plena madurez intelectual repasa temas fundamentales de su obra, como la definición de lo semiótico y lo semántico.
También sistematiza magistralmente las teorías sobre la lengua y el signo, haciendo especial hincapié en las figuras de Charles S. Peirce y Ferdinand de Saussure.
Y aborda por primera vez un tema central como la escritura, ausente en el resto de su obra. Atento a la relación entre lengua, habla y pensamiento, describe la evolución de la escritura en Oriente y Occidente, y propone repensar las categorías de la gramática y del análisis del discurso.













