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Si bien en los últimos años se han observado avances en el tratamiento de diversos temas sociales y culturales, algunas temáticas aún no cuentan con el abordaje y difusión necesarios. Un ejemplo de esto es la menstruación y el cuidado personal femenino en torno a ella. Una encuesta realizada por Kotex, la marca de cuidado femenino de Kimberly-Clark, reveló que en Argentina 5 de cada 10 mujeres no encuentran contenido relacionado a higiene menstrual en las redes sociales o espacios informativos donde el tema se aborde naturalmente.

Estos tabúes, directa o indirectamente, afectan a las mujeres al momento de tomar decisiones. Lo cierto es que, en la actualidad, cuentan con una amplia variedad de productos disponibles para su cuidado personal. Estos productos fueron evolucionando considerablemente a lo largo de la historia en materia de tecnología para poder brindar un mejor cuidado de la salud.

Estos son algunos de los desafíos que encontró Kimberly-Clark desde el lanzamiento de Kotex en 1920 y que impulsaron a la compañía a lograr avances constantes, no sólo desde lo tecnológico con relación al producto, sino también en la forma en la que éste se comunica para su comercialización.

Recién en 1896 se comercializaron las primeras compresas producidas por Johnson & Johnson, que no tuvieron éxito en el mercado, posiblemente por cuestiones asociadas al tabú que giraba en torno a la sexualidad femenina y su cuidado personal.

Fue en el contexto de la Primera Guerra Mundial que Kimberly-Clark comenzó a comercializar productos desechables de papel para tratamiento de los heridos y un grupo de enfermeras en Francia notó el potencial de los vendajes de celulosa que estaban utilizando en los soldados como material altamente efectivo en la absorción de la sangre. Desde entonces, comenzaron a utilizarlos para su propia higiene.

Cambio de paradigma

Ya en 1920, Kimberly-Clark lanza al mercado Kotex, un nombre pensado para hacer referencia a un producto que en aquella época era considerado tabú, formado por la combinación de las palabras "algodón" y "textura" (en inglés Kotton & Texture). Cambiando por completo la forma de comunicar, tan solo un año más tarde, en 1921 Kotex había logrado comercializar con éxito la primera toalla sanitaria para consumo masivo.

Hacia finales de la década de 1920 y luego de un análisis meticuloso, Kimberly-Clark dio el siguiente paso estratégico en materia comunicacional y lanzó la publicidad "pídalas por su nombre" logrando un éxito comercial extraordinario. Esto marcó un antes y un después también a nivel publicitario, sentando las bases para la comercialización a futuro de los productos para higiene menstrual.

Surgieron todo tipo de productos y evolucionaron significativamente desde que Kotex introdujo esta tecnología al mundo del cuidado femenino y la higiene menstrual: en 1930, la científica Lenoa Chalmers patentó y produjo en Estados Unidos la primera copa menstrual reutilizable. En 1931 el Dr. Earle Haas obtuvo la patente del tampón con aplicador y el diseño de tubo que es utilizado en la actualidad. En 1972, Kimberly-Clark se unió a la generación sin cinturón con las toallas sanitarias New Freedom, marcando una vez más un punto de inflexión a nivel comercial que además significó una mejora sustancial en la calidad de vida de las mujeres.

Kotex llega a Argentina en junio de 2012, tras haber adquirido la marca Days, con el objetivo de revolucionar la manera en la que se comunicaba y hablaba sobre la menstruación. Haber creado la categoría fue el primer impulso para derribar tabúes y darles a todas las mujeres el espacio para hablar sobre su período menstrual hasta el día de hoy.

La forma en que Kimberly-Clark logró comercializar el producto en forma masiva, construyendo el éxito comercial a partir de su estrategia comunicacional, significó el inicio de la popularización de los productos menstruales. Este hecho permitió que las mujeres tomaran mayor control sobre su salud, lograran autonomía y pudieran trabajar y participar en actividades por fuera de casa, en una manera que antes no les había sido posible.

"Hoy, estos avances tecnológicos relacionados a cuidados menstruales han tenido un impacto significativo en la salud y la libertad, tanto personal como profesional de las mujeres. Sin embargo, queda un largo camino por recorrer en materia de recursos e información adecuada sobre la higiene menstrual, disponible de manera sencilla y accesible, para que las mujeres sientan confianza y cuenten con las herramientas para manejar su periodo de manera segura", señala Claudia Cassella, Brand Marketing Manager Adult, Feminine & Family Care, y concluye: "Es por esto que en Kimberly-Clark, a través de Kotex, implementamos acciones en Latinoamérica para fomentar la educación, romper con los estigmas y movilizar esfuerzos hacia la erradicación de la pobreza menstrual y de la desinformación".

Objetivos de Impacto Social 2030

Kotex, a través de sus campañas como "Soy un nuevo ciclo" que forma parte del programa "Ella Puede", celebra el empoderamiento femenino a través de la eliminación de mitos y percepciones negativas acerca del período. En 2020 y 2021 Kotex ha impactado positivamente un total de 554 mil personas en Latinoamérica, gracias a donaciones de 9.5 millones de unidades de productos para la higiene menstrual. En Argentina se donaron más de 900 mil unidades de productos, hechas en acciones y alianzas con ONGs, como la Cruz Roja, Banco de Alimentos y Plan International.