El año pasado, la música volvió a sonar entre los argentinos. Aunque los productos truchos (ilegales o bajados de Internet) representaron un 55% de las ventas de música en 2004, la industria discográfica local vivió su mejor año desde 2000.
Según estimaciones de la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif), que reúne a las empresas del sector, en 2004 se despacharon unas 13,23 millones de unidades, es decir un 16% más que las 11,4 millones vendidas el año anterior.
Como en los viejos tiempos
Hasta noviembre del año pasado, la facturación conjunta de la industria discográfica fue de 209,3 millones de pesos, lo que representaba ya un crecimiento del 26% en relación a los $ 166,29 millones que se lograron en el mismo período de 2003. Para dar una idea de la magnitud del alza, en 2002, el mercado tuvo casi la mitad de ventas que en 2003. Los cinco discos más vendidos del año son de artistas nacionales. En el primer y cuarto puesto se ubicó Bersuit Vergarabat, con sus dos ediciones de La argentinidad al palo.
El baladista Diego Torres, con su MTV Unplugged, ocupó el segundo lugar, con más de 110.000 discos vendidos. Este artista, que goza de reconocimiento en América latina y España, está cerca de superar el millón de placas vendidas en todo el mundo con este trabajo.
De la tele al CD
La medalla de bronce quedó para un crédito local que va en camino de ser internacional: Floricienta y su banda. La música de la tira producida por Cris Morena y protagonizada por Florencia Bertotti fue la sorpresa del año. Junto con Bersuit y Diego Torres, Floricienta es parte del exclusivo club de quienes vendieron más de 100.000 placas con alguno de sus discos.
La potencialidad de la novela, que tendrá una segunda parte y comenzará a verse en la televisión de países de Europa del Este y Medio Oriente, permite augurar que este título de la discográfica Sony puede seguir siendo redituable.
Poco bilingües
La banda nacional Los Nocheros está en el quinto puesto entre los más vendedores. Después, sigue más música en español: La Oreja de Van Gogh, Luis Miguel, Vicentico, y Bebo y Cigala. Recién en el décimo puesto aparece Fallen, de la estadounidense Evanescense, el único título con canciones en inglés entre los diez más vendidos.
Las visitas del británico Robbie Williams y la estadounidense Norah Jones, sumados a los nuevos trabajos de los irlandeses de U2 y el norteamericano Bon Jovi le dieron un poco más de dinero a la música predominante en todo el mundo.
Con sus dos recitales en Telefé y sus promocionados romances con modelos argentinas, Williams logró que sus trabajos Live Summer 2003, Swing when you‘re winning y The Ego has landed recibieran un disco de oro, la placa simbólica que se le otorga a un título cuando supera las 20.000 unidades.
En el caso de Greatest Hits, el artista inglés llegó al platino, reservado para quienes venden más de 40.000 placas. Los conciertos en el Luna Park empujaron a Norah Jones para alcanzar el platino con Feels like home. U2, con How to dismantle an atomic bomb, llegó a 20.000 unidades, como Bon Jovi con Bounce.