Un pequeño hombre, sólo a primera vista. Luego de unos minutos, se descubre como una mente astuta con personalidad risueña. Y al observar su currículum, se revela como uno de los líderes de opinión más importantes y poderosos del Brasil. La calificación vale para dom Raymundo Damasceno Assís, cardenal de la Iglesia y arzobispo de Aparecida, quien confesó en un encuentro con El Cronista WE ser uno de los responsables de que los católicos tengan hoy un papa argentino y latinoamericano.
Damasceno, de 76 años, es la máxima autoridad de la Iglesia en el país: preside la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB), un suerte de congreso de casi 450 prelados. Por si fuera poco, maneja una de las cuatro señales católicas de televisión satelital, con millones de televidentes en todo el país. Y además, tiene a su cargo el santuario de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, donde acuden 11 millones de peregrinos por año. Entre ellos, este miércoles se sumó el papa Francisco, quien llegó para encomendar a María su encuentro con cientos de miles de chicos con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013.
Recibidos en su despacho, una mesa de aglomerado y fórmica oscura llena de hojas y libros, Damasceno se dispuso a hablar de la primera visita apostólica del papa Francisco, la situación social del Brasil, los desafíos de la Iglesia en el país y los escándalos que rodean a la curia romana. No evitó ninguna pregunta y despejó todas las inquietudes en más de una hora.
El gobierno de la Iglesia
Junto a Claudio Hummes, el arzobispo emérito de San Pablo, este simpático hombrecito de 1,60 metro fue una de las fuentes confiables a las que acudían los cardenales electores del pasado cónclave para conocer más sobre Bergoglio, a quien define como "un hombre muy reservado y poco conocido". Salvando las distancias, el expresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), la mayor estructura eclesial en el continente, fue el "lobbista" del Santo Padre.
l Como latinoamericano ¿tuvo la tarea de dar a conocer al papa Francisco?
- Cuando nos preguntaban, sí. Pero no hacemos política. No estábamos promoviendo una candidatura latinoamericana ni en oposición a Europa, Asia o frica. Si un cardenal quiere saber una cosa de otro, uno da la información muy tranquilamente. Pero no se da una campaña; al contrario, es una cosa muy interesante: la cosa va emergiendo naturalmente. Creo que ahí hubo mucha oración, incluso más que en otros cónclaves. El cardenal Bergoglio estaba en el plan de Dios para este momento.
El tiempo del que habla el purpurado encuentra a la Iglesia en la búsqueda de una rápida reforma de las estructuras temporales de la alta jerarquía y que facilite la dispersión del Evangelio, en momentos donde crece la apatía por Dios y la Iglesia pierde terreno como institución de la sociedad. Damasceno confía en las capacidades del pontífice argentino para controlar los escándalos que produjeron en 2012 la fuga de documentos privados y los delitos financieros del Instituto para las Obras de Religión (IOR), o "Banco de Dios".
"Yo lo veo preparado para ser Papa, por eso los cardenales lo eligieron a pesar de que no fuera muy conocido. Pero como él mismo dice, nadie puede gobernar solo. Necesita de colaboradores competentes, eficientes y serviciales que colaboren en la conducción del gobierno, porque ésa es la finalidad de la Curia", explica, y apunta en su cabeza los nombres de quienes sumieron al Vaticano en esta situación: "Sabemos que no se trata de un cambio de estructura. Lo más importante son las personas que allí trabajan".
La reforma comenzó luego de separar al director y subdirector del IOR, y promete continuar con la limpieza que proponga la comisión de 8 cardenales propuesta durante las congregaciones previas al cónclave. Ahora, la Iglesia latinoamericana llevará las propuestas a través del cardenal chileno Francisco Javier Errazúriz y de su par Óscar Rodríguez Maradiaga, un hondureño que sorprende a los jóvenes con su avasalladora personalidad y su talento con la armónica y el saxo.
Damasceno cuenta que días antes de elegir a Francisco "se trataron los grandes desafíos de la Iglesia", a los que el Papa responde con "actitudes" que son "más elocuentes que las palabras". Para él, Francisco es coherente con lo que piensa y con lo que hace. "Me parece que no hay demagogia ni superficialidad", dice. Resta esperar a octubre, cuando la comisión reformadora se reúna en Roma con el Santo Padre.
El Papa y los jóvenes
Luego del multitudinario recibimiento en las playas de Copacabana, acontecido anoche, y al promediar la visita del Papa, el purpurado brasileño empieza a hacer un balance. "Francisco vino a dirigirse a los jóvenes. Vino como pastor para confirmarlos en la fe y fortalecerlos en el testimoniar a Cristo en la universidad, el colegio y el trabajo", asegura.
"El Papa -se apura a agregar- tiene una característica: habla al mundo con sus gestos y sus actitudes. Insiste mucho en que no es necesario hacer proselitismo y llevar a la gente para la Iglesia. Se trata de atraer a la gente por el contagio, por el testimonio y por la coherencia de vida entre la fe que celebramos, profesamos y alimentamos".
La Iglesia, para dom Raymundo, pierde lugar y sufre la indiferencia como institución. Pero confía en el fermento que suponen dos millones de jóvenes provenientes -muchos de ellos- de clases dirigenciales. La Iglesia apuesta por ellos, a pesar de que la pompa de estos días en Río de Janeiro vaya a contramano de la austeridad que pregona Bergoglio. Más allá de parecer un encuentro similar a los que acostumbran las iglesias evangélicas, la JMJ propone a los jóvenes ser líderes que impregnen valores como la belleza, la verdad, la solidaridad, la honestidad y la reconciliación.
l ¿Se anima a trazar un perfil del joven hoy? ¿Es incoherente con su fe, o timorato para vivirla?
- Creo que viven en un mundo que no respira más la cultura cristiana. La globalización los hace materialistas, consumistas y en esto no puede satisfacer plenamente sus ansias y deseos más profundos. Uno no es más cristiano por tradición, sino por una opción. No diría que la fe se perdió, porque la tienen, pero no es honda, no está fundamentada. Y muchos piensan que no necesitan de la Iglesia como institución para vivir su fe en Dios. Ahí hay un gran trabajo por hacer, y la clave es el testimonio, la vid. Ya no más discursos o palabras.
l Entonces, el joven es clave
- ¡Claro! El joven debe evangelizar al otro joven. Debe ser apóstol, porque una vez convertido a Jesucristo es capaz de testimoniarlo en su ambiente y a otros jóvenes. Tiene las mismas inquietudes, las mismas preocupaciones, vive el mismo contexto y maneja el mismo lenguaje. El joven puede hablar a otros jóvenes, pero más lo hará mostrando su testimonio.
Alegria tem fim
Es inevitable mencionar las protestas que se sucedieron en el mes de junio en Brasil. En Río, los bancos que rodean la plaza Saens Peña todavía mantienen las tapias por si hubiera otra insurrección violenta; el lunes, al pie de la estación de metrô Largo do Machado volvieron los reclamos y volvieron las represalias. La Iglesia, en tanto, alienta las manifestaciones, siempre que se mantengan pacíficas.
"El pueblo está hablando directamente a los políticos para que cambien de actitud, de comportamiento y que escuchen a la gente. Pide que evalúen dónde están poniendo la plata y cuáles son las prioridades. Los europeos se manifiestan a través de los Indignados porque perdieron derechos. En Brasil, las manifestaciones son porque, a pesar del crecimiento, nunca los tuvimos", sentencia de forma rotunda.
El año que viene habrá elecciones municipales, estaduales y de presidente en el país. Quienes se preocupan por la conciencia de la gente saben que será difícil no alimentar con pan y circo os votos emitidos en octubre, luego del Mundial al que Brasil llega como candidato. "Será una campaña política muy participativa de la sociedad en general, y de muchas exigencias por parte de la población", coincide Damasceno.
La Iglesia no pasará desapercibida en este proceso eleccionario. Como en otras ocasiones, prevén aliar fuerzas entre los medios de inspiración cristiana y presionar un debate entre los candidatos sobre los temas que preocupan a las autoridades eclesiásticas: educación de calidad, trabajo, transporte y defensa de la vida.
La voz cantante de la Iglesia es consciente del peso que poseen en la opinión pública. Y lo cuenta jocosamente: "Dilma tuvo su elección amenazada por el problema del aborto [N. de R.: la presidenta se mostró a favor de su legalización]. Se sintió amenazada y hasta vino a Aparecida en peregrinación para manifestar que no iba a promoverlo. Sin embargo, lo hace a través del Congreso. Hay proyectos que camuflan sus ideas".
En este punto, aúnan fuerzas con las confesiones evangélicas. Mas en otras, mantienen una guerra encarnizada: según encuestas de Datafolha, los católicos son el 59 por ciento, mientras que los pentecostales ya representan 19 puntos. ¿El problema? La falta de sacerdotes, la mala formación cristiana y la atractiva propuesta de los otros. "Pare de sufrir" pega mejor que la catequesis para la primera comunión.
"Ellos consideran a los católicos como paganos que necesitan ser evangelizados. Van a los barrios donde faltan ministros, ordenados y no ordenados. La gente busca salud, prosperidad económica... aprovechan de que no tienen una formación más honda para tomarlos", explica. "Por eso salir al encuentro de los más alejados formando pequeñas comunidades con las parroquias y llegar a toda la gente", resuelve. En sí, estado de permanente misión.
El legado de Francisco
Debido a las lluvias de los últimos días, la vigilia y misa final prevista para mañana se celebrarán en Copacabana en lugar de en Guaratiba, una localidad en las afueras de la ciudad, como estaba programado incialmente. Los organizadores esperaban convocar a más de 2 millones de jovenes en Guaratiba, que iban llegar luego de caminar 13 kilómetros. Ante el cambio de escenario, la afluencia de gente podría ser aún mayor.
En la mañana del domingo, el obispo de Roma volverá para presidir el acto de clausura y celebrar la misa de envío misionero, en la que mantiene el último encuentro masivo y anuncia la ciudad que acogerá el evento en los próximos años.
Como saldo de su visita, se estima que el comercio alcanzará unos R$ 273,9 millones, alzando la actividad en julio 7 puntos por encima que el mismo período del año anterior. Pero también quedará un polo de atención a jóvenes toxicodependientes, una favela bendecida con su visita y un país que vuelve a recuperar la sonrisa. Como dijo el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, la alegría de los jóvenes cantando en el transporte, recorriendo las calles y brindando su alegría a cada carioca no tiene comparación con el Mundial o las Olimpíadas. La juventud del mundo y Francisco sí dejarán un legado palpable en el Brasil. z we