WASHINGTON – Brasil está en el grupo de los mercados emergentes más vulnerables, y será uno de los países más afectados si prevalece un escenario adverso en la economía global, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En un informe divulgado hoy, el organismo clasificó a Brasil como uno de los emergentes más vulnerables junto a Argentina, India, Indonesia, Rusia, Sudáfrica y Turquía, economías caracterizadas por “una inflación más alta, déficits externos o fiscales más altos y otros desequilibrios llave”. La semana pasada, el Fondo redujo la previsión de expansión del PBI brasileño de 1,8% a 1,3% para este año y de 2,7% a 2% en 2015.

En el estudio, el FMI construye un escenario negativo para la economía global con tres premisas. La primera es un aumento más fuerte de los intereses de largo plazo en Estados Unidos y el Reino Unido, de 1 punto porcentual, causado en gran parte por preocupaciones con respecto a la estabilidad financiera, que podría liderar el mercado o por una acción de los propios bancos centrales.

La segunda hipótesis es una desaceleración estructural más fuerte de los mercados emergentes. El crecimiento se ubicaría en 0,5 puntos porcentuales por debajo de lo esperado para esos países en los próximos tres años. “Para los países más vulnerables en ese grupo (por ejemplo, los que tienen inflación alta y grandes déficits en cuenta corriente), el espacio limitado para políticas impide un relajamiento monetario en el primer año”, dijo el FMI.

El tercer factor sería una turbulencia financiera más profunda, en la medida que habría una decepción con respecto a la expansión de los emergentes. Lo que causaría un aumento adicional de 0,5 puntos porcentuales de los intereses de largo plazo de los países emergentes más vulnerables, con caída de precios de acciones por el aumento del costo del capital y el crecimiento más débil.

En ese ambiente, el PBI brasileño caería en 2015 más que 3,75% en relación a lo esperado en el escenario básico. Argentina, Turquía, India e Indonesia sufrirían caídas de la misma magnitud. Al mismo tiempo, ese escenario adverso ayudaría a corregir algunos desequilibrios de Brasil. La inflación al consumidor el año próximo tendería a retroceder más que el 1,87% puntos porcentuales, mientras el déficit en cuenta corriente mejoraría entre 0,5 y 1,5 puntos porcentuales del PBI.

Para enfrentar esos riesgos, el FMI recomienda a los países emergentes más vulnerables –el grupo que integra Brasil—el fortalecimiento de las políticas y de los fundamentos. Para el FMI, “es deseable desde una perspectiva doméstica y puede mitigar los impactos externos adversos, aunque la reconstrucción de amortiguadores llevará tiempo”. Posiciones fiscales más fuertes ayudan a reducir los efectos de shocks externos, en algunos casos al reducir los déficits en cuenta corriente.