La renuncia del papa Benedicto XVI torna a la Iglesia Católica más fuerte, según el secretario general de la Confederación Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) y arzobispo auxiliar de Brasilia, D. Leonardo Steiner.
En una entrevista a Valor, afirmó que el gesto ‘agranda‘ a la institución. "Fue noble. Al percibir que no tenía condiciones suficientes de estar al frente al papado, renunció. Eso muestra que la Iglesia no depende de una persona", dijo.
La renuncia de Benedicto XVI fue la primera en 600 años y puede instituir una nueva costumbre en la institución, según Steiner. "La Iglesia precisa caminar, precisa renovar. A pesar de la sorpresa, eso la torna más visible", consideró.
El legado de Benedicto XVI será de valorización del amor y la defensa de un Dios próximo, aseguró. "Siempre recordó en sus discursos la necesidad de amor, de dar testimonio a la fe por la caridad. Además de hablar de un Dios simple y próximo de las personas", consideró Steiner.
Para el secretario general de la CNBB, la expectativa es que el próximo papa venga a la Jornada Mundial de la Juventud, evento que reúne jóvenes católicos de todo el mundo y tendrá lugar en julio en Rio de Janeiro. "Esperamos que le guste el pueblo brasileño como a Benedicto XVI. Si el nuevo papa viene a la Jornada Mundial, también sentirá ese cariño", afirmó.
El nuevo pontífice será elegido por 183 cardenales, que se reunirán en marzo, luego de que Benedicto XVI deje el cargo. El secretario general de la CNBB evitó expresarse sobre los nombres de los cardenales brasileños que tendrían posibilidades de asumir el puesto más alto de la Iglesia Católica.
Steiner consideró que el nuevo papa tendrá como misión tornar el lenguaje de la Iglesia más comprensible para la modernidad. "Precisará llevar adelante un diálogo entre religiones. La intolerancia religiosa ha aumentado mucho. No se puede matar por eso", dijo. Otro tema que destacó fue la inmigración. "Es preciso reflexión y abrirse al diálogo y al diferente", consideró