La nueva política industrial, Plan Brasil Mayor, que anunció el gobierno federal es un buen comienzo, según evaluó el presidente de la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp), Paulo Skaf. Como paquete inicial, como dijo claramente la Presidenta Dilma en una reunión con nosotros, son medidas positivas. Sin embargo, indicó que otras medidas siguen siendo necesarios para compensar la fuerte apreciación del real, lo que reduce la competitividad de la industria nacional. La exención es positiva para algunos sectores, pero debe extenderse a otros. También se debe ver el tema del costo de la energía, que no ha sido tocado en este paquete, dijo Skaf.
El tipo de cambio también es un problema para la industria de equipos electrónicos, dijo Humberto Barbato, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria Eléctrica y Electrónica (Abinee). El plan es muy positivo, es importante aumentar nuestra competitividad. Sólo puedo ver con cierta vergüenza que tantas medidas son necesarias porque tenemos un tipo de cambio desequilibrado, dijo Barbato.
Para el segundo semestre segunda mitad Abinee espera una continuación de las medidas para fomentar la industria, pero con un enfoque en el sector de la electrónica. Estamos a la espera de una política industrial de la microelectrónica que ha de venir en la segunda mitad del año. El Plan Brasil Mayor es genérico y satisface algunas demandas de la industria, pero necesitamos algunas políticas más específicas para la industria electrónica, dada su complejidad.
Según Barbato, Abinee presentará a finales de este mes sugerencias de medidas específicas para el sector al Ministerio de Ciencia y Tecnología.