La tasa de inversión inferior a lo necesario y la baja productividad siguen generando dificultades para un crecimiento más fuerte y sostenido de la economía brasileña, pero un tercer factor que restringe el Producto Bruto Interno (PBI) potencial del país ganó importancia el año pasado. Un grupo de economistas consultados por Valor sostuvo que el indicador que en teoría mide cuánto puede crecer la actividad sin presionar la inflación perdió fuerza en 2013 por la influencia de la salida de personas del mercado de trabajo. Según esos analistas, hoy el PBI potencial de Brasil sería de entre 2% y 3,5%.
Aunque el producto potencial de una economía, que mide la expansión de la capacidad productiva del país, sea una variable de estimación imprecisa o, en el lenguaje de los economistas, no observable su cálculo, generalmente, se realiza en base a la evolución de tres componentes: stock de capital, Productividad Total de los Factores (PTF) y oferta de mano de obra. El último ítem era uno más entre los obstáculos de oferta en el período reciente debido a la reducción de la tasa de desempleo. Pero la salida de personas aptas para el trabajo de la Población Económicamente Activa (PEA) acentuó la influencia negativa del contingente de mano de obra sobre el PBI potencial.
El economista jefe de LCA Consultores, Braulio Borges, estimó que el producto potencial cayó a 3% en 2013, después de oscilar en una franja más cercana al 3,5% entre 2008 y 2012. Al comparar el año pasado con el promedio de aquel período, Borges calculó que la oferta de trabajadores quitó 0,4 punto porcentual al PBI potencial. La cantidad de personas disponibles para trabajar avanzó 1% el año pasado, después de haber aumentado a un promedio de 1,6% anual entre 2008 y 2012, según Borges.
La reducción de la tasa de natalidad y la absorción de parte de la economía brasileña de un ejército industrial de reserva de desempleados habían determinado un avance más modesto del stock de mano de obra, pero lo novedad más reciente es la disminución del número de personas que trabajan, según Borges.
La calificadora de riesgo Standard & Poors mencionó la moderación en el ritmo de expansión del stock de mano de obra del país en el informe que explicó su reciente decisión de rebajar la nota de crédito soberna brasileña.
Para Tendencias Consultora, el PBI potencial de Brasil se mantuvo estable el año pasado en relación a 2012, en 3%, pero la composición del número fue diferente: el crecimiento de la oferta de trabajo desaceleró de 2,2% a 0,7% entre un año y otro. La consultora estima que la salida de jóvenes de entre 18 y 24 años generó un impacto negativo de 0,7 punto en la PEA de 2013, pero la economista destacó que la franja que va de 25 a 49 años, que representa 61% de la fuerza de trabajo, contribuyó solamente con 0,2 puntos porcentuales para la suba de la población activa. Ribeiro afirmó que el regreso al mercado de trabajo de esas personas que lo habían abandonado harán que el crecimiento efectivo de la economía vuelva a ser de alrededor de 3% en los próximos años, aunque el impacto de la mano de obra más calificada en la productividad y, como consecuencia, en el PBI potencial, sería marginal.