El mercado de trabajo evolucionó de manera considerable entre 2006 y 2011, con el aumento del empleo, un índice más alto de formalización y salarios superiores a la inflación, pero la masa de renta que creció con más aliento en ese período fue la que generó el programa Bolsa Familia.
La misma dinámica se mantuvo en 2012, pero cambiaría en los próximos años, reduciendo el ímpetu de consumo en las regiones más pobres del país.
La renta generada por el valor promedio de los beneficios pagados a quienes los utilizan multiplicada por la cantidad de beneficios alcanzó R$ 17.360 millones el año pasado, lo que representa un avance promedio anual de 10,2% en términos reales en los últimos cinco años, por encima del 6,2% registrado por la masa de renta previsional y del crecimiento de 5,8% de la masa laboral.
Los cálculos son de Tendencia Consultora, en base a datos del ministerio de Desarrollo Social, del Previsional y del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Como el Bolsa Familia alcanzó un alto nivel de universalización, la expectativa de especialistas es que esa masa de renta aumente a un ritmo más modesto en los próximos cinco años, lo que puede disminuir el ritmo de expansión del consumo en la región nordeste, donde los rendimientos provenientes del programa representan 2,6% del total de la renta familiar más del doble del peso de 0,9% en el promedio del país y por eso, fueron importantes para dar impulso al consumo en los últimos años.
La suba de dos dígitos en la masa de renta del programa social llegó más en función de reajustes en los beneficios, porque, entre 2006 y 2011, el beneficio promedio saltó 60%, al pasar de R$ 85 a R$ 137, a un ritmo promedio anual de 18% en términos nominales. En esos cinco años, el salario mínimo subió 55%, sin descontar la inflación.
Aunque en menor medida, también hubo inclusión de nuevas familias atendidas, que aumentaron de 11 millones en 2006 a 13,8 millones el año pasado.
Socio y economista de Tenden
cias, Adriano Pitoli considera que el Bolsa Familia registró un crecimiento fuerte en 2012, año en que el recurso del programa social Brasil Cariñoso (para erradicar la pobreza extrema) se amplió a familias con jóvenes de hasta 15 años. Antes, el complemento se destinaba solamente a familias con niños de hasta seis años.
Sin embargo, para el período que va de 2013 a 2017 la consultora estima que la masa de renta proveniente del programa crecerá a un ritmo promedio anual de solo 1,3%, descontada la inflación, con un avance más tímido tanto en los reajustes de los beneficios como en la inclusión de nuevas familias. Existe un incentivo político para la ampliación del beneficio y el gobierno puede flexibilizar las reglas para quien puede recibirlo, pero algunas familias no precisarían más del bolsa en algún momento, dijo Pitoli.
El analista notó que la renta en el nordeste del país avanzó a un ritmo promedio de 7,4% anual entre 2006 y 2011, mientras que, en el promedio nacional, esa expansión fue menor, de 5,7%, desempeño que en su opinión se vincula con la mayor presencia del Bolsa Familia en esa región y también con el alto peso de la renta de jubilados, en su mayoría reajustadas a través del mínimo.
Según Pitoli, la variación más robusta que en el resto del país brindó más aliento al consumo nordestino: en los últimos cinco años, el volumen de ventas en el sector minorista restricto, que no incluye vehículos ni material de construcción, fue 9,2% más alto en el nordeste, más de un punto porcentual por encima del promedio de 8,1% observado en Brasil. Pero para los próximos cinco años, el analista no contempla un comportamiento tan favorable de las ventas en la región.
Pedro Ferreira de Souza, técnico del Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea), señaló que es posible que la cantidad de beneficiados llegue, como máximo, a 15 millones en un período de entre dos y tres años, dependiendo de la eficiencia de las intendencias para apuntar a los beneficiarios.
Es un programa muy barato. Al contrario del salario mínimo, no depende mucho del espacio fiscal disponible para que haya aumentos reales, dijo.