China se ubicó como principal proveedor de Brasil en el comercio internacional entre enero y marzo de este año, superando en u$s 19,8 millones al intercambio con Estados Unidos. En marzo, los estadounidenses exportaron a Brasil más que los chinos, pero los desembarques de productos made in China en enero y febrero, de más valor, le dieron al país asiático una pequeña ventaja sobre Estados Unidos al final del trimestre.
China es el destino más importante de los embarques brasileños. La consolidación de ese país como el principal origen de las importaciones brasileñas puede no concretarse este año, pero especialistas aseguran que el desempeño de las exportaciones hacia Brasil no es pasajero ni puntual. Es resultado de una clara tendencia de aumento de las ventas de productos chinos al país en los últimos años. En 2007 China superó a Argentina con respecto a las exportaciones a Brasil.
Los productos importados made in China en el primer trimestre del año revelan que los chinos tienen varios frentes para subir al primer puesto en la lista de los proveedores de Brasil. Llama la atención la importación de automóviles (producto nuevo en la agenda), y el aumento considerable de desembarques tradicionales originarios de China, como partes y piezas de televisión, partes y piezas de máquinas, partes de motos, circuitos impresos y celulares.
La importación de automóviles contribuyó al pequeño avance de los chinos sobre los estadounidenses. Brasil importó u$s 26,4 millones en autos chinos durante los primeros tres meses de 2011, mientras que en el mismo período del año pasado casi no hubo adquisiciones (sólo u$s 16.100).
Las importaciones de autos chinos en el primer trimestre pueden ser apenas el comienzo, dijo José Augusto de Castro, vicepresidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB). Con precios competitivos, los autos chinos están atrayendo la atención de los brasileños y la evolución de ventas depende de cómo se comportará el mercado doméstico, dijo De Castro.
La entrada de los autos del país asiático abrirá a los chinos la puerta de la cadena automovilística, evaluó el vicepresidente de la AEB. Con la llegada de los autos, vendrán las autopiezas, que muchas veces podrán utilizarse no sólo en los coches chinos sino también en los demás. Estamos hablando de productos de alto valor que marcarán la diferencia en la balanza comercial entre los dos países, señaló.
En el primer trimestre, la importación de neumáticos nuevos para automóviles de pasajeros aumentó de u$s 20,3 millones el año pasado a u$s 30,5 millones en 2011.
Los autos chinos están llegando a precio bajo, dijo Fabio Silveira, de RC Consultores. En caso de que el mercado doméstico continúe en movimiento habrá una escalada casi irresistible en el desembarque de esos bienes de consumo, señaló.
La demanda doméstica también podrá mantener el ritmo creciente de la importación brasileña de otros productos chinos. En el primer trimestre, Brasil compró u$s 83,4 millones en celulares chinos, contra u$s 30 millones de igual lapso de 2010.
Los desembarques de partes para aparatos de telefonía y telegrafía fabricados en China aumentaron de u$s 86,4 millones a u$s 133,8 millones en el acumulado de enero a marzo del año pasado al mismo período de este año. En la misma base de comparación, la importación de aparatos de aire acondicionado saltó de u$s 40,2 millones a u$s 85,9 millones. Las partes y accesorios para motocicletas subieron de u$s 25 millones a u$s 42,3 millones en igual intervalo.
Las importaciones de China, dominadas por componentes e insumos para la industria de bienes de consumo, además de los propios bienes de consumo terminados, se vió favorecida por el escenario económico brasileño. Hay una gran demanda interna por productos exportados por los chinos, como aire acondicionado, computadoras y celulares, dijo Cristiano Souza, economista del Santander.
Souza recordó que los productos chinos aprovecharon el ambiente de más disponibilidad de renta, con bajo desempleo, salarios más valorizados, disponibilidad de crédito, además de cambio favorable a las importaciones. Pero para el economista, a pesar de que llegan con gran ventaja en el precio, los bienes de consumo durables de China, como automóviles, no tendrán un peso tan grande en la balanza total. Las materias primas y componentes son productos más importantes en la lista brasileña de importaciones, afirmó.
Los crecientes desembarques reflejan el espacio que los chinos ocuparon por su mayor competitividad, dijo Silveira. La producción en escala, el bajo costo de la mano de obra y el yuan desvalorizado favorecen a China. Y los chinos ganaron rápidamente dominio tecnológico contra Estados Unidos en varios segmentos, principalmente en la producción de bienes de consumo, sean durables o no durables, agregó.
Silveira recordó que los estadounidenses todavía tienen competitividad en tecnología de punta, en la provisión de partes y piezas de aeronaves y reactores, por ejemplo. Pero los chinos están haciendo sociedades en esas áreas, concluyó.