Las personas ancianas están creciendo dentro de la población brasileña, según el Censo 2010, del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Hay unos 14 millones de brasileños con más de 65 años, equivalente a 7,4% de los 190 millones de personas que habitan ese país. En el año 2000, el grupo correspondía a 5,9%, y en 1991, a 4,8%.
Esa tendencia estimuló el surgimiento de nuevos tipos de servicio. Telehelp, por ejemplo, ofrece un equipamiento que permite al anciano o al portador de necesidades especiales apretar un botón y comunicarse con una central cuando tiene algún problema, como una caída. La central entra en contacto con el cliente y en caso de ser necesario, llama a algún pariente o al servicio de emergencia y pide una ambulancia. Existen planes en los cuales el cliente paga para tener una ambulancia disponible. El servicio varía entre R$ 85 y R$ 140 por mes.
La empresa comenzó a actuar en 2006, pero los tres primeros años fueron de adaptación al mercado, cuenta José Carlos Vasconcellos, director general de Telehelp. "Comenzamos a levantar las ventas en los últimos años", dijo el ejecutivo. Entre enero y septiembre de 2011, las ventas subieron 70% en relación al mismo período de 2010.
Vasconcellos dijo que la idea de armar Telehelp surgió después de que su madre, jubilada, cayó en casa cuando estaba sola. Como ya trabajaba en el área de seguridad, investigó y descubrió que existía ese tipo de servicio fuera del país. Surgió en Reino Unido hace cerca de 30 años. Según Telecare Services Associaton, la asociación del sector en el Reino Unido, 1,7 millones de personas usan el servicio.
Vasconcellos estima que el potencial de crecimiento del servicio en Brasil es "enorme". Actualmente Telehelp tiene 3.000 clientes en el país y actúa en 107 ciudades de 13 estados del país.