Los nuevos proyectos de etanol marcarán el tono de las inversiones de Petrobras Biocombustibles (PBio) en el sector entre 2011 y 2015. Del total de u$s 4.100 millones que pondrá la compañía en el quinquenio, u$s 1.900 millones serán aportes para el etanol, y el 70% de ese valor irá a nuevos proyectos.
El objetivo de la subsidiaria de Petrobras es aumentar la producción de etanol de 1.500 millones de litros este año a 5.600 millones de litros en 2015 y los nuevos proyectos responderán también por 70% de ese crecimiento.
La primera nueva unidad se inaugurará el 26 de agosto, en la ciudad paulista de Colinas, en la región de Barretos, e integrará la asociación que PBio tiene con Guarani, controlada por Tereos y que tiene siete usinas en operación. La unidad tendrá una capacidad de producción de 100 millones de litros por año.
Nuestra prioridad son proyectos greenfield, con etanol nuevo, afirmó el presidente de PBio, Miguel Rossetto, que detalló las inversiones de la empresa en el marco del Plan de Negocios 2011-2015 de la empresa.
El ejecutivo rechazó la afirmación acerca de que las inversiones de la compañía en etanol no se alterarán, considerando que en el Plan de Negocios 2010-2014 también había u$s 1.900 millones dedicados al combustible. Según Rossetto, la empresa decidió colocar otros u$s 600 millones entre 2011 y 2015, porque fue ese el monto gastado el año pasado.
Para el quinquenio 2011-2015, PBio prevé además u$s 1.300 millones en inversiones en Lógum, empresa de logística de etanol en la que la estatal tiene participación. Habrá también inversiones de u$s 600 millones en biodiesel y de u$s 300 millones en investigación y desarrollo (P&D, sigla en portugués).
El mensaje claro es aumentar la producción de etanol para abastecer el mercado nacional en los próximos años, dijo Rossetto, recordando que Petrobras tiene 5,3% en el mercado brasileño de etanol y pretende saltar para 12% en 2015.
Otra posibilidad de ampliación en la producción de etanol en el corto plazo es la usina de Boa Vista, que pertenece a Nova Fronteira, que es a su vez una asociación entre PBio y Sao Martinho, cada una con 50%, en la ciudad de Quirinópolis, en Goiás. Actualmente, la usina tiene capacidad para moler 2,2 millones de toneladas de caña por año para producir 200 millones de litros anuales, y hasta septiembre se definirá la expansión de la unidad.
Fuera de Brasil, una de las posibilidades de inversión en etanol está en Mozambique, donde PBio y Guarani tiene una usina de azúcar. Según Rossetto, el gobierno local determinó el uso de etanol a partir de 2012 y el producto es una oportunidad para un país que depende de los derivados importados.
Analizamos (producir) etanol para abastecer el mercado de Mozambique, destacó Rossetto. El ejecutivo dijo que la empresa realizará nuevas importaciones de etanol hasta el final del año. Pero no informó cuánto importó en 2011, aunque afirmó que las empresas del país comprar en el exterior, juntas, cerca de 400 millones de litros este año.
A pesar de las importaciones, Rossetto dijo que Brasil continuará como exportador líquido de etanol, con ventas externas, que se prevé alcanzarán 2.000 millones de litros, basadas en contratos de largo plazo.
Sobre los resultados de las iniciativas del gobierno brasileño y de Petrobras de crear un mercado fuerte de etanol brasileño en Japón, el ejecutivo admitió que los resultados van más allá de nuestras expectativas iniciales.