La región metropolitana de San Pablo, que concentra la mayor parte de la fuerza de trabajo brasileña, fue a contramano de las otras cinco principales capitales del país, y exhibió una caída del nivel de empleo.
Mientras en el resto de las regiones analizadas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la tasa de desempleo disminuyó entre septiembre de 2011 y el mismo mes de este año, en San Pablo el indicador aumentó considerablemente en ese período, de 6,1% a 6,5%, alejándose del nuevo record de caída de la desocupación.
Con más peso en el Sondeo Mensual de Empleo (PME), la trayectoria de la capital paulista evitó un retroceso del promedio de las seis regiones entre agosto y septiembre, cuyo desempleo pasó de 5,3% a 5,4%.
También en la comparación mensual, San Pablo fue la única región con un aumento relevante de la cantidad de desempleados, que eran 5,8% de la Población Económicamente Activa (PEA) en agosto.
Especialistas tienen dificultades para evaluar si ese movimiento es puntual o puede configurar una tendencia, pero señalan que el principal factor para explicar el descompás es el mayor peso de la industria en el mercado de trabajo paulistano.
Mientras la producción industrial se redujo 3,5% entre enero y septiembre en relación a igual período del año pasado, en el estado de San Pablo, las industrias produjeron 5,2% menos.
Con la expectativa de una recuperación de la actividad a final de año, el sector no despidió personal, pero creó menos empleo: en septiembre, el stock de ocupados en las fábricas era de 3,7 millones en las seis regiones metropolitanas, 0,3% inferior al del mismo mes de 2011. Igualmente, la población ocupada en la industria en San Pablo sufrió una reducción mucho más intensa, de 3,1%.
Caio Machado, de LCA Consultores, notó que la industria representó 19,3% de la población ocupada en San Pablo en septiembre, más de tres puntos porcentuales por encima del promedio total de las regiones, de 16%. De esa forma, cuando el sector atraviesa un momento más delicado, la tendencia es que la tasa de desempleo en esa capital responda más que en las otras.
Por ser muy diversificado, el parque industrial de San Pablo termina reflejando el movimiento de los sectores que más sufren, dijo Machado.
Entre agosto y septiembre, el contingente de empleados en la industria encogió 1,3% en el total de las seis regiones metropolitanas, una caída que, en San Pablo, llegó a 2,6%.
Machado asoció ese movimiento con el fuerte aumento de 12,8% en la población desempleada en esa región, contra apenas 3% en el promedio de todas las metrópolis analizadas por el IBGE.
Como, en las demás regiones, los sectores de mayor peso en el empleo son más dinámicos, como el comercio y los servicios, la tasa de desempleo en ellas continúa cayendo, explicó Machado.
Para Claudio Dedecca, profesor del Instituto de Economía de Unicamp, el dato de San Pablo enciende una luz amarilla para las otras regiones que, por ahora, están en compás de espera.