A partir del 2 de septiembre de 2025, el Departamento de Estado de Estados Unidos aplicará un cambio que afectará a miles de solicitantes de visas no inmigrantes.
La nueva disposición elimina las exenciones de entrevista para dos grupos que hasta ahora no tenían que acudir de forma presencial: menores de 14 años y adultos mayores de 79 años. Esto significa que, desde esa fecha, ambos deberán presentarse ante un oficial consular para responder preguntas y completar el procedimiento.
Según la Embajada de Estados Unidos en México, la medida busca reforzar la revisión de seguridad y recuperar los protocolos previos a la pandemia, cuando la entrevista era casi siempre un requisito obligatorio.
Atención inmigrantes: quiénes seguirán exentos de la entrevista
La disposición no se aplicará a quienes renueven su visa de turista B-1/B-2 de 10 años dentro de los 12 meses posteriores a su vencimiento, siempre que la obtuvieron siendo mayores de edad.
También mantendrán la exención diplomáticos, altos funcionarios, personal militar y sus familias con visas de categorías A, G, C-3 o NATO, siempre que cumplan las condiciones vigentes.
Nuevos costos para ciertos tipos de visa
Por ahora, la tarifa de la visa B-1/B-2 se mantiene en 185 dólares. Sin embargo, próximamente se sumará un cobro adicional de 250 dólares para visas de no migrante como las categorías F, J, H, L, O, P y TN, lo que llevará el costo total a 435 dólares. Este ajuste aún no entra en vigor, ya que requiere actualizaciones en los sistemas de pago.
Para menores de 15 años que cumplan requisitos específicos, el costo podrá ser de solo 15 dólares, aunque con una vigencia reducida. Los pagos podrán hacerse en efectivo en Scotiabank o BanBajío, o mediante transferencia SPEI a este último. Desde julio, Banamex dejó de ser una opción de pago.
Cómo será el nuevo proceso
El procedimiento seguirá incluyendo el llenado del formulario DS-160, el pago de la tarifa correspondiente, la presentación del pasaporte vigente, fotografía reciente, pruebas de vínculos con el país de origen y solvencia económica, además de la asistencia obligatoria a la entrevista consular.
Esta modificación impactará a un número importante de solicitantes y forma parte de la estrategia de Estados Unidos para fortalecer los controles migratorios, verificar identidades y prevenir fraudes en el sistema de visas.