Brasil y México lideran la región latinoamericana como las dos fuerzas militares más sólidas, de acuerdo con el índice Global Firepower. Sus capacidades combinadas, tanto en personal como en infraestructura militar, los ubican como actores estratégicos capaces de influir en cualquier escenario regional.
Ambos países cuentan con ejércitos numerosos, equipamiento en constante modernización y una estructura de defensa diseñada para controlar extensos territorios y proteger recursos clave. La conformación de sus fuerzas armadas permite entender por qué ocupan los primeros lugares en la lista latinoamericana.
Tiemblan China y Estados Unidos: Brasil tiene el ejército más poderoso de Latinoamérica
Brasil encabeza la clasificación regional debido al tamaño de sus fuerzas armadas, la cantidad de personal disponible y el desarrollo de su industria de defensa. Su ejército de tierra dispone de brigadas blindadas, unidades mecanizadas, artillería autopropulsada y una presencia activa en la Amazonia, donde mantiene operaciones permanentes de vigilancia y control territorial.
La fuerza aérea brasileña opera aviones de combate, aeronaves de transporte estratégico y helicópteros de ataque y apoyo. Esta rama cumple un rol clave en la defensa aérea del territorio y en operaciones de respuesta rápida.
La marina, por su parte, cuenta con fragatas, corbetas, patrulleros oceánicos y un programa de ampliación de su flota submarina. Brasil mantiene además una infraestructura militar distribuida en todo su inmenso territorio con capacidad logística para sostener operaciones a gran escala.
México tiene el otro ejército más poderoso de la región
México ocupa el segundo lugar entre los ejércitos latinoamericanos gracias a la magnitud de su personal activo y la estructura doble entre ejército y marina. El ejército incluye la fuerza aérea en su organización y despliega brigadas de infantería, unidades blindadas y artillería, además de aeronaves tácticas dedicadas al control del espacio aéreo y apoyo en operaciones terrestres.
En los últimos años, las autoridades mexicanas han reforzado su aviación naval y sus sistemas de vigilancia marítima, lo que amplió su capacidad de control en zonas costeras y rutas comerciales.
¿Por qué estos ejércitos pueden ser una amenaza para Estados Unidos y China?
La combinación del poder militar de Brasil y México representaría un bloque regional con gran capacidad de movilización, control territorial y dominio de rutas estratégicas. Ambos países suman fuerzas terrestres numerosas, una red aérea diversificada y flotas navales capaces de asegurar amplias zonas marítimas.
Aunque su influencia global no se equipara con la de potencias como Estados Unidos y China, su tamaño, recursos humanos y extensión territorial los convierten en un potencial contrapeso regional. En un conflicto de dimensión internacional cualquier alianza entre ambas naciones obligaría a las grandes potencias a recalcular su estrategia en el continente americano.