Las principales ciudades de Estados Unidos -Nueva York, Washington D.C. y Los Ángeles- han elevado su nivel de seguridad interna tras los recientes bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares en Irán.
Aunque hasta el momento no se han registrado amenazas creíbles, las autoridades activaron protocolos preventivos ante el temor de represalias.
USA en alerta: refuerzo de vigilancia tras el ataque a Irán
El pasado 21 de junio de 2025, el presidente Donald Trump confirmó que las fuerzas armadas de Estados Unidos lanzaron tres ataques aéreos contra sitios nucleares iraníes, una acción sin precedentes en el marco del conflicto entre Irán e Israel.
La ofensiva, ordenada desde la Sala de Situación de la Casa Blanca, generó reacciones inmediatas en el territorio estadounidense, donde se teme que pueda haber ataques de represalia o disturbios locales.
Ante este escenario, se intensificaron las operaciones de patrullaje en lugares sensibles, incluyendo templos religiosos, centros culturales y sedes diplomáticas, especialmente aquellas asociadas a comunidades judías e islámicas.
Nueva York: más patrullas, vigilancia digital y coordinación interagencial
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) desplegó agentes adicionales en zonas estratégicas de la ciudad. Se reforzó la presencia frente a sinagogas, mezquitas chiitas, consulados y centros comunitarios, especialmente en barrios con alta concentración de población iraní o judía.
Además, el NYPD anunció un aumento en las tareas de monitoreo cibernético y vigilancia antiterrorista, con especial atención a foros y redes sociales. "Nueva York está preparada para actuar rápidamente ante cualquier amenaza", aseguraron desde la fuerza, destacando que el sistema de ciberseguridad ya se encuentra en alerta máxima.
La gobernadora Kathy Hochul también informó que la Policía Estatal trabaja en conjunto con agencias federales para prevenir posibles ciberataques o eventos de violencia física vinculados al conflicto.
Washington D.C. y Los Ángeles también intensifican su seguridad
En la capital del país, la Policía Metropolitana (MPD) aumentó el patrullaje en las inmediaciones de instituciones religiosas y puntos diplomáticos. Aunque no se ha identificado ninguna amenaza directa, el MPD mantiene canales abiertos de comunicación con el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y autoridades locales para compartir inteligencia en tiempo real.
Por su parte, en Los Ángeles, la alcaldesa Karen Bass ordenó reforzar la presencia del LAPD en lugares de culto y espacios públicos concurridos. A través de sus redes sociales, Bass afirmó que "la seguridad de los angelinos es prioritaria" y que la ciudad monitorea cualquier indicio de amenaza relacionada con los ataques.
Coordinación nacional para blindar las fronteras
Las medidas de seguridad no se limitan a las ciudades. La Protección de Aduanas y Fronteras (CBP) ha incrementado su vigilancia en aeropuertos internacionales y pasos fronterizos, con el objetivo de detectar posibles ingresos de individuos vinculados a actividades sospechosas.
El exinspector del NYPD, Paul Mauro, indicó que hay una directiva clara para "controlar todos los puntos de entrada al país con extrema precaución".