

En un giro clave del conflicto en Gaza, comenzaron a desplegarse en Israel las primeras unidades militares estadounidenses con el fin de supervisar el cumplimiento del alto al fuego pactado entre Israel y Hamas. Este movimiento marca un escalón decisivo en los esfuerzos de paz tras dos años de combate.
Según fuentes de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), unas 200 tropas procedentes de bases en Medio Oriente y territorio estadounidense ya arribaron bajo el mando del almirante Brad Cooper, jefe del Comando Central de EE. UU. (CENTCOM). El objetivo: establecer un centro de control conjunto con participación de Egipto, Qatar, Turquía y posiblemente Emiratos Árabes Unidos. La base principal se ubicará en territorio egipcio y funcionará como nexo entre los actores que deben garantizar la tregua.
Aunque estadounidenses estarán presentes en Israel, las autoridades aclararon que no ingresarán a la Franja de Gaza. Su rol será coordinar la supervisión del acuerdo, en colaboración con fuerzas israelíes y observadores internacionales, sin intervenir directamente en el terreno.
De la mediación a la presencia en el terreno: Trump ya está en la región
Este despliegue forma parte del plan negociado directamente por Donald Trump, quien medió para destrabar las conversaciones entre Israel y Hamas. La iniciativa tiene como propósito consolidar el cese de hostilidades y facilitar la liberación de rehenes israelíes que siguen retenidos desde el 7 de octubre de 2023.
Trump ya llegó a Israel, donde fue recibido con honores, y se dirigió al Parlamento israelí (Knesset) para presentar su plan de paz. En su discurso, declaró que la guerra había terminado y subrayó que su llegada busca reforzar la implementación del alto al fuego.

Luego del acto en Jerusalén, Trump viajó a Egipto para participar en una cumbre regional donde firmó acuerdos con líderes árabes para respaldar el plan de estabilización en Gaza.
Durante su visita, el mandatario norteamericano sostuvo que Hamas ha recibido autorización temporal para coordinar operaciones de seguridad interna en Gaza, mientras se discute el futuro del enclave y su gobernanza.













