La presidenta Claudia Sheinbaum recibió una buena noticia y México vuelve a estar en el radar internacional. La agencia Fitch Ratingsconfirmó lo que muchos esperaban: mantuvo la calificación crediticia del país en "BBB-" con perspectiva estable. El hecho ocurre en medio de la tensa guerra de aranceles con Donald Trump y Estados Unidos.
Esto es importante, ya que llega justo cuando la relación con Estados Unidos atraviesa momentos tensos por la nueva guerra de aranceles. Sin embargo, aunque los retos no son menores (especialmente con las presiones del gobierno de Donald Trump), México ha demostrado que sabe mantenerse en pie, con objetivos centrados en el largo plazo.
Fitch confirmó la buena noticia: México resiste las políticas de Estados Unidos y se mantiene firme en la mira del mundo
Las decisiones comerciales que vienen desde Washington, como los aranceles al acero, aluminio y recientemente al tomate mexicano (con un nuevo impuesto del 20.91% que se activará en julio), han complicado el panorama. Pero eso no ha sido suficiente para apagar la resiliencia de la economía mexicana.
Fitch reconoce que, pese a todo, México sigue haciendo grandes movimientos comerciales. Su economía resiste y avanza con cautela, incluso cuando Donald Trumpvuelve a agitar las aguas con sus políticas proteccionistas.
El país se sigue apoyando en su mayor fortaleza: un robusto sector exportador. Con más del 80% de las exportaciones dirigidas a Estados Unidos, cualquier movimiento repercute en el territorio contrario, pero eso no ha impedido que el país mantenga el pulso.
¿Qué ve Fitch como puntos clave a favor de México?
La capacidad para enfrentar choques externos sin desmoronarse.
Un crecimiento proyectado del 1.5% para 2024, nada mal en un contexto tan volátil.
Reservas internacionales que superan los 237 mil millones de dólares, lo que da margen de maniobra.
Claudia Sheinbaum frente a un tablero económico complejizado por culpa de Donald Trump
Ahora, con Claudia Sheinbaum al frente, el gobierno mexicano navega un escenario lleno de desafíos. Gracias a Donald Trump y sus políticas arancelarias, el panorama no es fácil, especialmente con las dudas que giran en torno al futuro del T-MEC.
Uno de los temas que más preocupa a los analistas es Pemex. Fitch advierte que no hay una estrategia clara para reformar la empresa, lo que podría implicar más gasto público para sostenerla en el mediano plazo.
Además, la deuda pública apunta a cerrar en 50.9% del PIB este 2024. Aun así, el gobierno ha mostrado intención de tomar iniciativa: recortes al gasto, más eficiencia en el uso de recursos y una recaudación fiscal en aumento, apoyada por nuevos impuestos, especialmente en áreas como el comercio electrónico.
La relocalización de cadenas productivas (nearshoring) sigue viendo a México como un destino estratégico. Las tensiones comerciales con Estados Unidos son un bache, sí, pero no han sido suficientes para desviar el interés de empresas internacionales que apuestan por producir más cerca de su mercado objetivo.
Entre las acciones destacadas de la administración Sheinbaum para sostener la economía se encuentran:
El ajuste del gasto público.
El impulso a la recaudación tributaria.
El compromiso por mantener la estabilidad macroeconómica, aun con las presiones del exterior.
Aunque Donald Trump y las políticas de Estados Unidos puedan enturbiar el panorama, lo cierto es que México sigue en la mira del mundo entero. Y no como víctima, sino como un país que, con inteligencia económica y buenas maniobras políticas, sabe mantenerse relevante.
Sheinbaum tiene ante sí un camino lleno de retos, pero también de oportunidades. Sin embargo, si algo ha demostrado México, es que sabe cómo sobrellevar los inconvenientes sin perder el rumbo.