La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) es el principal encargado de garantizar la seguridad en los aeropuertos y el transporte aéreo de Estados Unidos. Es que el organismo supervisa desde los controles de equipaje hasta los escáneres corporales y las listas de vigilancia.
En los últimos días, la agencia advirtió multas de hasta 250,000 dólares e incluso penas de prisión para todos los pasajeros que no cumplan la responsabilidad legal de declarar ciertos artículos potencialmente peligrosos antes de abordar vuelos en Estados Unidos.
Atención viajeros: multas de hasta 250,000 dólares y penas de prisión para quienes no hagan este trámite
La TSA informó que no declarar correctamente objetos considerados peligrosos puede considerarse como una falta grave por los riesgos que implica transportarlos tanto en la cabina como en la bodega del avión.
No solo armas u otros objetos punzantes están prohibidos, hay muchos objetos comunes que también requieren de un informe previo para llevarlos en todos los vuelos de Estados Unidos. Entre estos se encuentran:
- Baterías de litio sueltas o de alta capacidad (más de 100 Wh)
- Aerosoles inflamables, como desodorantes o productos de peinado
- Encendedores y fósforos
- Disolventes, pinturas o químicos inflamables
- Cargadores portátiles no declarados
En caso de llevar alguno de estos artículos en el equipaje facturado, debes notificar al agente del mostrador al despachar la maleta. Si lo llevas en el equipaje de mano, hay que avisar al agente del escaneo antes de llegar al control de seguridad.
¿Quiénes tendrán penas más severas en los aeropuertos de Estados Unidos?
De acuerdo con la legislación federal, transportar artículos peligrosos sin declararlos previamente puede derivar en multas de hasta 250,000 dólares y penas de hasta cinco años de prisión. La gravedad de la sanción depende del nivel de riesgo del artículo, el contexto en que fue trasportado y si hubo intención de ocultarlo.
Según voceros de la TSA, muchos pasajeros simplemente no saben que un desodorante en spray o una batería externa están regulados. Por eso, es importante revisar los lineamientos de la TSA o directamente consultar con las aerolíneas antes de abordar vuelos en Estados Unidos.