El domingo 2 de noviembre de 2025, Estados Unidos realizará el cambio oficial al horario estándar, atrasando los relojes una hora a las 2:00 a.m.
Esta práctica, vigente desde hace más de medio siglo, busca optimizar el uso de la luz solar, aunque sigue generando debates sobre su impacto en la salud y la productividad.
Origen y razones del horario de verano
El horario de verano comenzó a aplicarse en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial para ahorrar energía. Desde 1966, la Ley de Hora Uniforme estableció un calendario federal, luego modificado en 2005 para extender el período del DST desde marzo hasta noviembre.
Pese a los intentos legislativos por eliminar el cambio de hora, la normativa sigue vigente y regirá durante el ciclo 2025.
Cuáles son los estados que NO cambian la hora
No todos los estados aplican el cambio. Están exceptuados Arizona (excepto la Nación Navajo), Hawái, Puerto Rico, Guam, Samoa Americana y las Islas Vírgenes.
Estas regiones mantienen el mismo horario durante todo el año debido a sus condiciones climáticas o a la escasa variación de luz solar.
Efectos en la salud y la rutina diaria
Expertos citados por USA TODAY advierten que el cambio puede provocar alteraciones del sueño, fatiga y baja concentración durante los primeros días.
También afecta el transporte, los horarios escolares y las actividades comerciales, al modificar la distribución de la luz solar entre la mañana y la tarde.
Los especialistas recomiendan ajustar gradualmente los horarios de descanso días antes del cambio y evitar actividades exigentes la jornada posterior.