El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva para impulsar la explotación del fondo del océano, en especial la controvertida extracción de minerales críticos, un sector clave para el desarrollo tecnológico en el que China tiene un dominio casi total.
El mandatario estadounidense ordenó a los secretarios del Interior y de Comercio, Doug Burgum y Howard Lutnick,agilizar la exploración y la tramitación de permisos para la minería en aguas profundas, con la idea de que el país lidere esta nueva industria.
Esta medida resulta controversial a nivel mundial ya que en general se considera que, por motivos de preservación ambiental, las aguas internacionales no deberían verse involucradas en esta actividad económica.
La medida de Donald Trump para liderar una de las industrias más valiosas
"Las vastas áreas del lecho marino albergan minerales y recursos energéticos críticos. Estos son clave para fortalecer nuestra economía, asegurar nuestro futuro energético y reducir la dependencia de proveedores extranjeros de minerales críticos", afirma el texto publicado por la Casa Blanca.
La orden también advierte que Estados Unidos controla los recursos minerales del lecho marino en una de las áreas oceánicas "más extensas del mundo", y que tiene derecho a acceder a ellos.
Con esta exploración, EE.UU. espera encontrar "minerales estratégicos" como níquel, cobalto, cobre, manganeso, titanio y tierras raras.
Además, la medida también busca fortalecer las alianzas "para contrarrestar la creciente influencia de China" sobre los recursos minerales de los fondos marinos y garantizar que las empresas estadounidenses estén bien posicionadas para poder apoyar a sus aliados.
Según lo especifica el documento oficial compartido por la Casa Blanca, la finalidad de la orden es posicionar al país anglosajón como "líder mundial en minerales críticos".
Minería en aguas profundas: la orden de Trump que podría aumentar las tensiones internacionales
La minería a gran escala en aguas profundas es nueva en el mundo y no ha logrado avanzar, especialmente por las preocupaciones medioambientales de posibles daños a los frágiles ecosistemas marinos.
Durante la década de 1990 la mayoría de las naciones consensuaron unirse a una Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) para administrar y regular estos recursos, no obstante, Estados Unidos no se encuentra entre los adheridos.
La reciente orden ejecutiva se añade a una expedida el mes pasado en la que Trump invocó poderes de emergencia para fomentar la explotación doméstica de estos materiales y ha causado suma preocupación a nivel internacional.
La disposición busca facilitar la concesión de permisos para habilitar la explotación de los minerales que tiene Estados Unidos y proporcionar préstamos y otro tipo de financiación a las compañías que emprendan esos proyectos.
Fuente: EFE