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El norte del estado de Nueva York acaba de protagonizar uno de los movimientos de conservación más importantes de las últimas décadas: el regreso del esturión lacustre, una especie considerada un “fósil viviente” por su antigüedad evolutiva.
Con más de 200 millones de años de historia, este pez monumental vuelve a las aguas donde alguna vez reinó, impulsado por un programa ambiental de largo plazo.
A mediados de octubre, el Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (DEC), la Nación Seneca y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS) liberaron mil esturiones juveniles en Cattaraugus Creek, un afluente clave del lago Erie.
El objetivo: reconstruir una población autosustentable en un ecosistema que, durante el último siglo, sufrió una reducción drástica de esta especie.
¿Vuelven los dinosaurios? Un plan para recuperar una especie histórica
La liberación esturiones forma parte de un plan de restauración que se extenderá durante 25 años. Las autoridades estiman que los ejemplares liberados alcanzarán la madurez entre 8 y 10 años, lo que permitiría que, para 2040, al menos 750 esturiones adultos estén desovando nuevamente en el arroyo.
Según explicó la comisionada del DEC, Amanda Lefton, se trata de un paso esencial para mejorar la calidad ecológica del lago Erie y recuperar una especie que forma parte de la historia natural del estado:
“La colaboración lograda en este proyecto sienta las bases para el restablecimiento de las poblaciones de desove históricas y el crecimiento sostenible del esturión en los próximos años”, afirmó la funcionaria.
El gigante de agua dulce que puede vivir más de un siglo
El esturión lacustre es uno de los peces de agua dulce más imponentes del continente. En lugar de escamas, está cubierto por placas óseas, y su esqueleto es en gran parte cartilaginoso.
Puede vivir más de 100 años, alcanzar dos metros de longitud y superar los 130 kilos, cualidades que lo convierten en una pieza fundamental dentro de los ecosistemas del noreste estadounidense.
Por qué se prohibió su pesca en Nueva York
La especie estuvo al borde de la desaparición debido a la pesca indiscriminada y a la degradación del hábitat. Para evitar un nuevo colapso poblacional, el estado mantiene prohibida la pesca del esturión desde 1993.
Desde entonces, el DEC y el USFWS trabajan en conjunto en un programa de repoblación que incluye mejoras en la diversidad genética, monitoreo de juveniles y protección de áreas de desove.