Un grupo de arqueólogos chinos descubrió un taller subterráneo de jade y oro en las ruinas de Sanxingdui, en la provincia de Sichuan, al suroeste de China.
Este hallazgo, considerado uno de los más importantes de los últimos años, se vincula directamente con la antigua civilización del Reino Shu, que habitó esta región hace más de tres mil años y que se destacó por su destreza en el trabajo con piedras y metales preciosos. Las excavaciones arqueológicas comenzaron en 2021 y se extendieron por más de dos años.
Gracias a este esfuerzo, los especialistas lograron descubrir un espacio oculto que revela claves fundamentales sobre la organización social y las técnicas de producción artesanal del Reino Shu, una de las culturas más enigmáticas de la antigua China. Según informó la agencia estatal Xinhua, el operativo permitió acceder a este espacio "secreto" que estuvo enterrado durante milenios.
Hallazgo del siglo: taller de jade y oro más antiguo
El taller descubierto es el más antiguo de su tipo en esta zona del país. Situado a un kilómetro de los pozos de sacrificio recientemente excavados, este lugar alberga una gran variedad de materiales en bruto como jade, oroy otras piedras preciosas, así como herramientas utilizadas para el tallado. Muchos de estos objetos se encuentran en un estado de conservación impecable, lo que sugiere una cadena de producción artesanal altamente organizada.
Ran Honglin, arqueólogo principal del proyecto, afirmó que "el descubrimiento del taller arroja luz sobre varios misterios, como los orígenes de las grandes cantidades de materias primas de jade que se encuentran en Sanxingdui, las técnicas empleadas para su elaboración y los métodos de distribución".
Un sitio arqueológico que atrae a millones
El yacimiento arqueológico de Sanxingdui ha sido una fuente constante de descubrimientos desde su hallazgo en la década de 1920. Hasta hoy, se han recuperado más de 60.000 reliquias culturales, entre ellas herramientas, cerámicas y joyas de incalculable valor. De ese total, más de 4.000 objetos de jade y cerámica han permitido reconstruir aspectos clave de la vida cotidiana de esta civilización.
Este sitio ha atraído a más de cinco millones de turistas en el último año, lo que demuestra el creciente interés por conocer el legado cultural del Reino Shu, considerado uno de los más avanzados de Asia en su época.
El valor simbólico y económico del jade
El taller de jade recientemente hallado tiene un valor clave para entender cómo funcionaba la economía y la estructura social del Reino Shu. En aquella época, el jade no solo era un objeto de intercambio o riqueza, sino que tenía un fuerte simbolismo espiritual y ritual. Solo los artesanos más calificados podían manipularlo, y sus creaciones estaban destinadas a la élite gobernante.
Además, el hallazgo permitirá investigar cómo se distribuían estos objetos entre distintas comunidades y si existían conexiones comerciales con otros talleres de jade en China. Para Sun Hua, profesor de la Universidad de Pekín, "estos descubrimientos reflejan el grado de sofisticación y el legado cultural perdurable de la civilización china antigua".